Archivo de la categoría: Expo 92

Málaga y Sevilla

Coincidiendo con las presiones desde el PSOE(A) y la Junta para forzar la fusión Unicaja- Cajasol como núcleo de la ‘Gran Caja’ tras el fiasco de Cajasur y la alianza de Caja Granada con entidades foráneas, se constituyó la Plataforma Pro Autonomía de la Región de Málaga. El objetivo de los independentistas malagueños es “ver a nuestra querida Málaga libre del poder injusto y leonino que la Junta en Sevilla ejerce sobre nuestra amada provincia malacitana”.

Los panfletos, declaraciones de los promotores, página web y mensajes recogidos destilan un antisevillanismo exacerbado, con expresiones como éstas:

-Hay que defender Málaga contra “el imperio juntero-sevillano”.

-La Junta quiere llevarse la sede de Unicaja a Sevilla, “la ciudad más mimada y subvencionada” por el Gobierno andaluz.

-Unicaja no se va de Málaga sin que antes todos los malagueños saquemos hasta el último céntimo de un icono malagueño.

– Málaga es la capital económica a pesar de la Junta. Recauda el 25 % de los ingresos fiscales, además de tener una iniciativa económica privada muy potente, que nada tiene que ver con PER y subvenciones.

– Málaga no tiene nada que ver con las diversas manifestaciones sevillanas impuestas por la Junta, como el Rocío, la Copla, el flamenco, los carnavales de Cádiz, etc. Todas son tan respetables en Málaga como la salsa, el tango o la jota aragonesa. Nuestra propia cultura nos lleva a los verdiales, el traje de cenachero, etc. como parte de nuestro pasado y de las nuevas fiestas que puedan provenir de los numerosos residentes  extranjeros, con los que nuestra provincia mantiene estrechos vínculos.

(…) la sociedad malagueña, que salga de la hipnosis y síndrome de Estocolmo en el que estamos sumidos ante la Junta Andaluza de Sevilla.

La Junta ha dejado de invertir en Málaga ingentes cantidades de dinero y los ha invertido descaradamente allí…

FALSOS MITOS

Treinta años de autonomía no han servido para fortalecer la hermandad entre Sevilla y Málaga, sino para todo lo contrario. Hoy, Málaga se afirma contra Sevilla, como fruto de una estrategia de los alcaldes de la capital malagueña, fueran del signo político que fueran, desde Pedro Aparicio (PSOE) hasta Francisco de la Torre (PP), pasando por Celia Villalobos (PP), la misma que botaba en el palco del estadio malagueño durante un partido de fútbol al grito ‘¡Puta Sevilla!’ de la enfervorizada masa de hinchas.

El discurso del agravio comparativo contra Sevilla ha calado tan hondo en el imaginario colectivo malagueño que hasta Griñán tuvo que referirse a ello ante la candidata socialista, María Gámez,  a la Alcaldía: “Tenemos que hacer que el malagueñismo sea una identidad compartida –dijo-, que no se defina por exclusión o por confrontación y llevamos muchos años viendo que a lo que se ha invitado a los malagueños es a ser antital o anticual”.

Este discurso del agravio se basa en dos postulados falsos: 1) Que Málaga es la capital económica de Andalucía, cuando Sevilla aún genera más riqueza al conjunto de la economía andaluza y tiene más empresas que Málaga; 2) Que Sevilla le roba las inversiones a Málaga, cuando en los 18 años transcurridos desde la Expo las inversiones del Estado en Sevilla sólo han superado una vez la media nacional. Y, para acabar con el mito, las inversiones en infraestructuras para la Expo fueron de 258.224 millones de pesetas en Sevilla y de 213.155 en Málaga. Escasa diferencia para ser Sevilla la sede del evento.

EL AVE

En los la Transición, el Gobierno hizo contactos diplomáticos para pedir consejos sobre cómo combatir el independentismo vasco. Una de las recomendaciones recibidas fue que incrementara la construcción de ferrocarriles y de carreteras, para favorecer al máximo los contactos con el resto del país y, mediante la permeabilización de la sociedad vasca, acabar así con los tópicos del nacionalismo y del separatismo, que florecen en la incomunicación.

Sevilla y Málaga pueden complementarse en multitud de iniciativas y en este sentido la futura conexión por AVE, que unirá a ambas capitales en tan sólo 55 minutos, hará más por mejorar las relaciones bilaterales  que cien discursos políticos. La primera consecuencia de la alta velocidad será la desestacionalización del turismo, ya que los 28 trenes en servicio diario permitirán dar satisfacción a una demanda inicial estimada de 2,5 millones de usuarios.

LAS UNIVERSIDADES

Un extraordinario ejemplo de que es posible una estrategia ‘win-win’ (en la que los dos ganen) de Málaga con Sevilla en vez de Málaga versus Sevilla la han dado los rectores de las Universidades al hermanarse en una candidatura conjunta para crear un ‘campus’ único de excelencia y fomentar seis grandes áreas de investigación: aeroespacial, biotecnología, transporte, energía, comunicaciones y turismo.

Ambas universidades se han percatado de que Sevilla y Málaga generan el 45% de la riqueza de Andalucía, agrupan el 80% de las empresas de base tecnológica, tienen dos parques tecnológicos punteros (el PTA y Cartuja-93) y que las fortalezas de una (telecomunicaciones y turismo en el caso malagueño) compensan las debilidades de la otra. Aquí nadie ha dicho que la sede debe estar en tal o cual sitio como condición ‘sine qua non’, sino todo lo contrario: ambas universidades compartirán titulaciones y una escuela internacional de postgrado y planes de atracción de talento y de movilidad de profesores y alumnos.

Mientras políticos, economistas e iluminados se dedican al enfrentamiento, las Universidades de Málaga y Sevilla demuestran que es posible vertebrar Andalucía.

El papel lo aguanta todo

Una de las puertas de la Expo se llamaba Puerta de Triana. ¿Por qué con los años pasó a denominarse aquella zona Puerto Triana, en masculino, en vez de Puerta Triana, en femenino? No, no fue por aquello de que Sevilla ha sido puerto y puerta de Indias, sino por algo más prosaico.

Agesa convocó un concurso internacional de ideas para el reaprovechamiento del sector Sur de la Cartuja. Lo ganó un proyecto denominado Puerto Triana porque incluía un gran puerto deportivo circular excavado en la margen derecha de la dársena, entre el puente del Cristo de la Expiración y la torre Schindler.

La simulación gráfica era una preciosidad. Allí se veían, como si se pudieran tocar con los dedos, maravillosos yates con unos enormes mástiles que proyectaban la idea de que Sevilla se convertiría en la nueva meca del turismo náutico de lujo. Lo gordo iba detrás del puerto: su complejo comercial, su torre diseñada por Ricardo Bofill…..pero ésa es otra historia.

Al cabo de unos días, un colega se dio en la Redacción un tortazo con la mano en la frente y gritó: “¡Pero si esto es imposible!”. Nadie, ni siquiera los miembros del jurado, había reparado en que ninguno de aquellos yates podía atracar junto a la Cartuja, porque con sus mástiles no podrían haber pasado jamás bajo los puentes fijos de Los Remedios, San Telmo, Triana y El Cachorro. Pero la simulación gráfica coló y fue vital para la adjudicación del concurso.

El papel lo soporta todo.

LA HISTORIA SE REPITE

En mayo de 2007, a poco de las municipales, la Gerencia de Urbanismo, dirigida por  Manuel Marchena,  ocultó el descubrimiento de sus técnicos y de  Sacyr: el dibujo de las setas con el que el arquitecto alemán Jürgen Mayer había ganado en marzo de 2004  el concurso internacional sobre la Encarnación era inejecutable.

El posterior delegado de Urbanismo, Celis, confesó luego que se trataba de “un proyecto imposible cuya ejecución ha sido incierta desde que comenzó y que se adjudicó sin que existiera la tecnología necesaria para poder ejecutarlo”. Nadie sabía entonces cómo se ensamblaban cada uno de los 5.000 cruces de las láminas de madera que debían componer los parasoles, pero el jurado quedó obnubilado por los dibujos presentados por Mayer y cuando se descubrió el pastel  el arquitecto puso como coartada “la ausencia de antecedentes similares en el mundo”.

LA FACTURA

El coste de haber asumido un simple boceto lo están pagando con creces los sevillanos –unos 116 millones de euros-, pero ¿qué fallos de supervisión han dado lugar a esta situación?

El decano de los arquitectos, Angel Díaz del Río, ha salido en defensa de Mayer con  la tesis de que “no hay ningún proyecto inviable técnicamente”. Según Del Río, al que se le vincula con el jurado que falló el concurso, la construcción de las setas nunca debió adjudicarse a partir del proyecto básico, como hizo Urbanismo, sino una vez redactado un proyecto de ejecución. ¿Cuál es la diferencia? El proyecto básico establece valores, estimaciones y previsiones genéricos, mientras que el proyecto de ejecución obliga a hacer cálculos detallados de estructura y a fijar un presupuesto desglosado por partidas y cerrado.

El secretario municipal, Luis Flores, dijo en su informe sobre las modificaciones presupuestarias para seguir sufragando las setas que los problemas técnicos debieron detectarse en el proyecto de ejecución, “lo que hubiera permitido una toma de decisiones con mayor conocimiento de causa y no encontrarnos ahora ante lo irreversible de la situación”.

DISEÑADOR Y EJECUTOR

Una situación propiciada además por que Sacyr, la constructora, encargó el proyecto de ejecución al propio Jürgen Mayer, justamente el menos interesado en desvelar las deficiencias técnicas de su diseño, hasta que ya no fue posible ocultarlas por más tiempo.

Tal como ha señalado el decano de los arquitectos, el Ayuntamiento perdió gran parte de su capacidad de control sobre las setas al permitir una situación “poco recomendable”: que Mayer acabara convertido en director facultativo de la obra al firmar un contrato a sueldo de Sacyr.

El informe del secretario municipal es aún más tajante, cuando dice: “Sería necesario extremar los controles para evitar situaciones como ésta, en la que falló el proyecto del arquitecto, no fue debidamente controlado por la empresa concesionaria que presentó el proyecto y tampoco encontró reparo alguno en la Oficina de Supervisión”. ¿Y quién era el máximo responsable de esta oficina en su calidad de gerente de Urbanismo? Pues Marchena, cuya nómina era  tan sólo 20.000 euros menor que la del gobernador del Banco de España.

HACIA EL OLVIDO

El secretario instó a que se depuraran responsabilidades por el quebranto económico sufrido por las arcas públicas a consecuencia de la enorme desviación presupuestaria  de las setas, pero en vez de atender el deictamen del funcionario municipal y abrir un expediente en tal sentido, Monteseirín, al decidir con su voto de calidad aportar otros 30,4 millones de euros y diferir la apertura de un expediente a la conclusión de la obra, ha asumido implícitamente que toda la responsabilidad por los fallos es del Ayuntamiento y no del arquitecto ni de la constructora.

Si llega el día en que se sustancie esta responsabilidad, probablemente tras pleitos y recursos en los tribunales, Alfredo ya hará años que no estará en el Ayuntamiento y los errores de su gestión no le pasarán factura ni a él ni a su partido en las urnas. Al fin y al cabo, es ya un político amortizado.

El PGOU ya fue la recalificación

El alcalde admitió tras el último Consejo de la Gerencia de Urbanismo que él en persona está negociando con posibles inversores en Isla Mágica y en otros proyectos “ajustes” en el PGOU aprobado hace ahora sólo cuatro años, para favorecer el desarrollo económico de la ciudad en plena crisis. Esos “ajustes” se traducirían en recalificaciones de suelo o aumento de edificabilidad para generar empleo bajo los criterios de un urbanismo “sostenible”, porque, según Monteseirín, el Plan General  nació en un contexto de “vacas gordas” y ahora estamos en “vacas flacas”.

El Ayuntamiento traslada a la opinión pública la idea de que Isla Mágica necesita crecer mediante un cambio urbanístico que permita abrir un gran complejo comercial y de ocio en la parcela sita frente al Teatro Central y redactar un Plan Especial que requería al menos un año de papeleo.

SIN NOVEDAD

Sin embargo, no hay nada nuevo bajo el sol. No hay nuevos inversores ni necesitan recalificaciones o más edificabilidad, aunque a nadie amargan esos dulces. Y, por otra parte, el Plan Especial también estaba previsto desde el principio.

Hagamos memoria. Isla Mágica ya se benefició de una enorme recalificación en la revisión del PGOU de 2006 bajo el gobierno de Monteseirín, justamente con el argumento de propiciar su supervivencia, comprometida desde que vio la luz tras la Expo. Fue el Ayuntamiento y nadie más el que al incrementar la edificabilidad y permitir nuevos usos en diversas parcelas, como la citada y la situada frente al antiguo pabellón de Cruzcampo, predeterminó el futuro del recinto lúdico conforme a ese modelo de ciudad sostenible  del que presume Monteseirín. ¿Ha cambiado el modelo o es que estaba errado?

EL CANON, LA CLAVE

Hace dos años, la Junta sacó a concurso el Parque Temático, que se alza sobre suelo público y en régimen de concesión. La clave del concurso radicaba en que justamente por el incremento de edificabilidad otorgado a Isla Mágica (unos 55.000 m2 para usos terciarios como hoteles, comercios y oficinas, a sumar a los 64.000 que ya tenía) se actualizaba el canon pagadero a la Administración.

Haciendo una comparación en euros constantes, la empresa gestora pasaba de pagar un canon de 985.066 euros/año a otro promedio de 1.209.457 euros a lo largo de 50 años (período también aumentado desde los 30 iniciales). La diferencia era de 224.391 euros/año (un 22,77% más), pero a cambio el adjudicatario podía explotar los 55.000 m2 más de edificabilidad asignados en el PGOU mediante el desarrollo de un Plan Especial y se libraba del mantenimiento de los activos que se incluyeron en el primitivo contrato de explotación y que se devolvieron a sus titulares originales: el Pabellón del Futuro, la torre panorámica y los Jardines del Guadalquivir.

El adjudicatario también se obligaba a pagar el canon y el IBI adeudados por Isla Mágica a lo largo de los años anteriores (unos 5 millones de euros) y a comprarle todos los activos acumulados desde 1997 (valoración extraoficial de unos 37 millones de euros), amén de a conservar la plantilla (91 trabajadores).

HASTA EL CIRCO DEL SOL

El pliego de condiciones era taxativo, por lo que las empresas tenían muy claras las reglas de juego urbanísticas: “De acuerdo con la revisión del PGOU, para materializar la edificabilidad y uso urbanístico previstos…se exigirá la aprobación de un Plan Especial….debiendo respetar en todo momento las previsiones urbanísticas que resulten de aplicación”. Asimismo, se exigían planos y dimensiones de la superficie a ocupar, planos de detalle de las obras, cronograma de los trabajos, memoria justificativa, presupuesto y plan económico-financiero…..

Con ese marco preestablecido, los inversores a que ahora alude el alcalde y que eran y son Inverco, Parques Reunidos y Martín Casillas (entre otros), redactaron un proyecto ‘a priori’ muy atractivo, ya que preveía la instalación de la sede permanente para el Sur de Europa del Circo del Sol, una subsede de la Escuela Andaluza de Arte Ecuestre de Jerez, un centro comercial tematizado –no en sociedad con El Corte Inglés, como se ha llegado a decir- orientado hacia la isla y no hacia la ciudad, un hotel colindante con los Jardines del Guadalquivir, la conexión del Parque con el río y nuevas atracciones “de impacto” en sustitución de las ya demasiado vistas. Se cifró la inversión en unos 250 millones de euros, a desarrollar en al menos cinco años,  y se estimaron unos mil empleos.

DESIERTO

He vuelto a hablar con algunos de los socios de aquel proyecto y me ratifican que el problema no radicaba ni radica en la edificabilidad, a su juicio suficiente, entre otras razones porque las atracciones no computan a efectos urbanísticos. Vieron como principales obstáculos el coste del canon, a su juicio excesivo, y las discrepancias sobre el uso del suelo. Al final, no se presentaron, el concurso quedó desierto y en segunda convocatoria el único aspirante fue la propia Isla Mágica, en manos de Cajasol (73%) y Unicaja.

Su proyecto para el concurso valoraba en 100 millones de euros la futura inversión, que realizaría “en su momento” la entidad sevillana o bien cualquier otra. Inverco y compañía siguen a la expectativa siempre que Junta, Ayuntamiento e Isla Mágica estén por la labor, y reconocen que prácticamente nada ha cambiado, de lo que coligen que el más interesado en “mover ficha” es Monteseirín, dispuesto a abrir la ‘caja de Pandora’ de las recalificaciones aun a costa de colmatar aún más la Cartuja.

Frenazo y marcha atrás

“Nada volverá a ser como antes”. Estas palabras del ministro de Fomento, José Blanco, el 24 de mayo en el Congreso eran una premonición del drástico recorte de las inversiones en obra pública. Zapatero se comprometió ante la UE  a ajustar en 50.000 millones de euros el gasto en  2010-2013, de los que 6.400 corresponderían a Fomento entre este año y el próximo. Blanco ya ordenó  que sólo se terminaran las carreteras cuya finalización fuera más barata que las indemnizaciones que habría que pagar por suspenderlas. Esta semana, Fomento ha comunicado a la patronal sus planes: rescisión de los contratos de 70 obras en curso, ninguna carretera nueva en 2011  y  retraso de las que están en obras hasta 2016-2017.

Sevilla aparece de nuevo -la inversión pública en nuestra provincia sólo ha superado la media nacional una vez en los 18 años desde la Expo-  como la primera en la ‘lista negra’ del Ministerio, por los 500 millones de coste de los túneles de los Atlantes, proyectados por José Luis Manzanares sobre el río para la SE-40. El ingeniero trianero decía: “Un túnel bajo el Guadalquivir, en el lago Tharsis, cuna de Tartesos y sede de leyendas ancestrales , debe rememorar la gesta de los atlantes de los que toma el nombre: una estructura épica para un lugar épico y misterioso”.

CORTAR POR LO SANO

Pero como en Fomento no hay lugar para la épica, los cuatro túneles de 2,5 kilómetros –los más largos bajo un río en España-  cuentan con un 99,99% de posibilidades de ser diferidos ‘ad calendas graecas’ o incluso de quedar enterrados en el baúl de los recuerdos y ser sustituidos por un modesto puente, no se sabe cuándo. A Fomento no le duelen prendas a la hora de recortar, y ya eliminó el puente gemelo al del Alamillo diseñado para la Expo por Calatrava y lo sustituyó por otro sencillito de catálogo. La ley asegura a los contratistas –las andaluzas Sando y Azvi entre ellas- el cobro del 6% de la obra no ejecutada, más los gastos por la compra de maquinaria y otros conceptos, pero el Gobierno prefiere pagar esa indemnización (30 millones de euros) antes que 500 millones.

Además de los túneles, se va a paralizar buena parte de la SE-40, una ronda de circunvalación de 77,6 kilómetros, con un coste inicial de 1.200 millones de euros  y dividida en once tramos. Iniciada en 2005, sólo están en ejecución cinco de sus once fases, y al ralentí. A preguntas del diputado Ricardo Tarno (PP), el Gobierno reconoció hace dos meses que sólo se habían certificado obras por 70,5 millones de euros en 2009, cuando se habían presupuestado 170 millones. Por tanto, Fomento ya venía pisando el freno al librar sólo el 41,50% del dinero previsto.

LA LISTA NEGRA

El frenazo a la SE-40 implicará la más que probable paralización del gran puente que conectaría La Algaba con la autovía de acceso Norte a Sevilla. Todos los indicios apuntan a que no se van a licitar los tramos pendientes de esta ronda y a que con suerte se podrían rematar  los 23,9  kilómetros entre La Rinconada y Dos Hermanas (el 30,79% del total), que acumulan ya ocho meses de retraso. Antes del tijeretazo se preveía su conclusión para el primer semestre de 2011.

En la lista negra de obras sevillanas frenadas también pueden acabar el túnel del AVE Santa Justa-aeropuerto y la ampliación del tercer carril de la A-49 hasta La Palma. Con suerte se concluirían las obras hasta Sanlúcar la Mayor. Y a Blanco le han venido de perlas las protestas de los alcaldes de Utrera y El Cuervo sobre el futuro trazado de la A-4 y la de colectivos de la Sierra de Huelva sobre la mejora de la conexión Sevilla-Lisboa para aparcar estos proyectos. Lo único que parece salvable en la actual coyuntura es el Cercanías ferroviario del Aljarafe, avalado con su presencia por el propio ministro, que le dio el pistoletazo de salida hace unas semanas. Ya entonces Griñán dijo que las carreteras podían esperar, no así el ferrocarril.

CRISIS SOBRE CRISIS

Estos recortes tendrán un efecto demoledor en la construcción y en la  refinanciación de empresas andaluzas como Sando, una de las contratistas de la SE-40. La compañía, con fuerte presencia en Sevilla, refinanció hace un año un préstamo sindicado y otros créditos por 1.500 millones de euros con un ‘pool’ de bancos. Todo el plan se basaba en los ingresos que la empresa esperaba por su cartera de obra contratada, unos contratos que en parte son ahora papel mojado.

En los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno destinaba más de 500 millones de euros para infraestructuras en Sevilla. Esta cifra, aunque insuficiente, fue bien valorada por Comisiones Obreras al contemplarla en un escenario de crisis y con más de 200.000 parados -un 22% de tasa de desempleo-. El sindicato calculó que podría suponer para la provincia el 1,8% del PIB y la creación de 4.000 empleos directos en la construcción y el mantenimiento o inducción de otros 25.000 en sectores auxiliares, por lo que el parón inversor de Fomento en Sevilla  tendrá una fuerte repercusión. Las patronales de la construcción calculan que por cada millón de euros dejado de invertir en obra pública se destruyen 18 empleos directos e indirectos, de lo que se colige que sólo la ‘congelación’ de los túneles de la SE-40 dejará de brazos cruzados a 9.000 personas.

Y todo en la semana en que según el último informe socioeconómico, en Sevilla han desaparecido 5.000 empresas víctimas de la peor crisis que se recuerda. Ni siquiera la obra pública aparece ya como una tabla de salvación.

La Expo de Zaragoza cuadruplica las pérdidas de Sevilla 92

Sus números rojos superan los 500 millones pese a ser diez veces más pequeña y durar tres meses menos

Monteseirín ha propuesto otro gran evento para el V centenario de la primera circunnavegación del planeta por Elcano

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, se hizo eco en Río de Janiero de la idea del profesor Antonio Egea de conmemorar con una Exposición Universal el V centenario de la primera circunnavegación del mundo por Juan Sebastián Elcano, que se cumple en 2019, y propuso celebrar un gran evento de tres años de duración justo semanas después de que el Tribunal de Cuentas hiciera público el balance oficial de la última gran Exposición celebrada en España: la del Agua en Zaragoza 2008, que se ha saldado con 501,7 millones de euros en pérdidas. Los números rojos de la Muestra aragonesa suponen un 417% más que los de Sevilla-92, que extraoficialmente (oficialmente nunca se reconocieron pérdidas) fueron de unos 120 millones de euros.

Aunque Monteseirín explicó en Brasil que no quiere que el V Centenario de la primera circunnavegación sea “una mera celebración de cohetes, fanfarrias o Exposiciones al uso”, Sevilla, que reinventó en 1992 las Exposiciones Universales -un evento que se creía más propio del siglo XIX y que a raíz del éxito hispalense experimentó un renovado impulso hasta la que actualmente se celebra en Shanghai-, deberá crear un nuevo modelo de celebración en plena crisis económica a la luz de los resultados de la Exposición Internacional del Agua en 2008, en Zaragoza, que se ha saldado con 501,7 millones de euros en pérdidas. En su día, los 120 millones de euros en números rojos de la Expo-92 desataron una polémica nacional, mientras que ahora la abultada cifra de pérdidas de la Muestra aragonesa, reconocida oficialmente por el Tribunal de Cuentas, ha pasado prácticamente inadvertida.

Sánchez Monteseirín explicó en el III Foro de la Alianza de las Civilizaciones, que se celebró en  la ciudad brasileña de Río de Janeiro,  que concibe la conmemoración del V Centenario de la primera vuelta al mundo como un ‘encuentro mundial descentralizado’ en el que se hable sobre la paz, la cultura, el futuro del planeta y el desarrollo humano. Según la idea inicial del alcalde, las celebraciones tendrían lugar principalmente en Sevilla y se extenderían por tres años, a partir de septiembre de 2019, con la realización de intercambios tecnológicos, diplomáticos, culturales, económicos y deportivos. Desde Sevilla también se crearían herramientas para facilitar la celebración de eventos paralelos en otras ciudades. El evento culminaría en septiembre de 2022 en ‘un gran encuentro intercontinental para promover la universalización de los derechos humanos, la convivencia y la sostenibilidad del planeta’.

En síntesis, la propuesta de Monteseirín ha consistido en la primera Expo global de la historia, con multisedes planetarias y eventos paralelos, un modelo completamente distinto al reimpulsado desde Sevilla en 1992, con centralización y concentración de todos los actos en un recinto único y que es el mismo que han imitado posteriormente otros países/ciudades con eventos universales (Hannover, Shanghai) e internacionales (Lisboa, Zaragoza) y que parece agotado, como demostraría el pésimo balance en todos los sentidos de la Expo del Agua en Zaragoza 2008, recientemente divulgado por el Tribunal de Cuentas.

PREVISIONES INCUMPLIDAS

La Expo-92 se desarrolló en un recinto de 212 Has. de la isla de la Cartuja, participaron en ella 108 países, las 17 Autonomías y 23 organismos internacionales, duró 180 días y recibió 41,7 millones de visitas (casi 6 millones más de lo previsto). La Expo de Zaragoza, internacional y no universal, se celebró en un recinto de 23 Has., duró 93 días, albergó 105 países y registró 4.635.154 visitas, frente a una previsión inicial de 7,5 millones, luego rebajada a 6,5 millones.

No se han cumplido prácticamente ninguna de las previsiones. Los fallos en las cuentas comenzaron por el número de visitas y culminaron en un coste superior al 30 por ciento respecto a los presupuestos inicialmente aprobados. Los gastos de la Expo zaragozana fueron de 53 millones de euros en personal, 113 millones en servicios directos, 47 millones en publicidad y 77 millones en gastos externos. Los ingresos fueron de sólo 78 millones por venta de entradas(se habían previsto 135 millones por este concepto) , 109 en patrocinio, 13 millones en subvenciones a la explotación y 34 millones en ‘Otros’. El Tribunal de Cuentas ha subrayado la improvisación a la hora del gasto como, por ejemplo, en la cimentación del pabellón-puente, que resultó un 59 por ciento más cara que la inversión inicialmente aprobada por los responsables de la Muestra.

ACTIVOS SOBREVALORADOS

En vez de liquidarse la Expo del Agua el 14 de marzo de 2009, como estaba previsto, se procedió, al igual que en Sevilla, ha crear una sociedad gestora de los activos con el nombre de Expo Zaragoza Empresarial que pretendía camuflar las pérdidas del evento con una sobrevaloración de suelos e inmuebles y la venta de los mismos, pero el Tribunal de Cuentas no se ha dejado embaucar. Su presidente, Manuel Núñez, dijo en una comparecencia en el Congreso que buena parte de los edificios de la Muestra «carecerían de valor por no poderse enajenar», previéndose por la propia sociedad Expoagua que su destino final sería «la cesión o traspaso, principalmente a los accionistas de la sociedad». Además, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Zaragoza impide hacer negocio con gran parte de los equipamientos de la Expo, pese a lo cual la Organizadora les había dado en libros un valor de 75 millones de euros.

Para evitar el ‘síndrome de los jaramagos’ que se dio en la isla de la Cartuja y aparentar actividad donde no la habría por falta de demanda en el mercado, algunos inmuebles vendibles han sido cedidos. La Torre del Agua es el único equipamiento que podría albergar oficinas, pero se ha cedido a la Caja de Ahorros Inmaculada por 20 años prorrogables por otros diez a cambio de una renta simbólica de un euro anual. El centro de climatización que daba servicio al recinto es otro equipamiento, pero en este caso levantado sobre suelo municipal. El Pabellón Puente es un equipamiento (sistema general) con servidumbre de paso y se cederá por otros 20 años a Ibercaja. El Acuario es un equipamiento privado adjudicado a Coutant por cinco años prorrogables por otros tantos.

Los paralelismos entre la Expo-92 y Zaragoza-2008 son muy evidentes, con la diferencia a favor de Sevilla de sus menores pérdidas y su mayor éxito nacional e internacional, quizás por ser la primera de una nueva generación de eventos que ha dado síntomas de agotamiento en tan sólo dieciséis años. Haría falta otro modelo de celebración si se quiere saldar con éxito económico y de reputación otro V Centenario: del Descubrimiento a la Circunnavegación del Globo Terráqueo

Los olvidados de Charly

Los mandos de la Policía Local deben de haber visto muchas películas sobre Vietnam para llamar ‘Charly 2’ a su ‘cuartel’en la Cartuja, cuya falta de climatización ha motivado que los agentes se desnudaran en la calle para  airear, nunca mejor dicho, su situación ante el Ayuntamiento (sin) de la ciudad. Llamar a aquello edificio es una licencia poética, porque, tal como denuncian los policías, es un lugar cerrado, sin ventilación y con el techo de chapa,  pues no en vano formaba parte de la Banda de Servicios de la Expo: estructuras modulares montadas hace casi 20 años para almacenes de la Muestra Universal y que nunca fueron concebidas como oficinas. Este ‘moderno’ almacén de policías se convierte en una sauna con el tórrido calor de Sevilla. Elemental, querido Watson. Ha habido que esperar a que el termómetro marque cerca de 40º y al ‘full monty’ policial para que el concejal de Conservación (¿?) de Edificios Municipales diga que ultima las gestiones para arreglar el asunto. A buen seguro, él, Charly 1, nunca habría estado dos meses sin aire acondicionado.

Diagonal

El Ayuntamiento de Barcelona, espejo en que se mira Sevilla, organizó un referéndum sobre el proyecto municipal de convertir la Diagonal  en un bulevar al alfrediano modo (con tranvía, carril bici y dos carriles para coches con velocidad limitada a 30 Kms) o en una nueva versión de las Ramblas, o bien por una tercera opción puesta al final de tapadillo y sin apenas publicidad, por aquello de aparentar algo de democracia: dejarla como estaba. El 80% de los votantes (172.161 de un censo de 1,4 millones) se pronunciaron al juanramoniano modo de ‘no la toquéis más, que así es la rosa’ y desautorizaron la iniciativa. Yo me pregunto qué habrían votado los sevillanos si se les hubiera dado a elegir entre dejar la Alameda como estaba o convertirla en el Paseo Marítimo bis de Islantilla; la calle San Fernando de toda la vida o como la terminal ferroviaria de Alcázar de San Juan; dejar igual la Encarnación o embutirle las ‘setas’ inspiradas en una gasolinera de Hamburgo, y dejar igual el Prado o meterle la biblioteca que imita el pabellón de México en la Expo-92.

Medio Jardín Americano

¿Qué negocio es aquél en que se gasta dos veces el dinero en comprar lo mismo para al final quedarse con la mitad? Responderán que eso no sería un negocio, sino una tomadura de pelo. Pues, ‘mutatis mutandis’, esto pasa con el Jardín Americano de la Expo, cuya reapertura ha ‘vendido’ en plan triunfalista el Ayuntamiento, con foto incluida de Monteseirín plantando un árbol. La verdad es que habría poco que celebrar; más bien ocultar nuestras vergüenzas por haber dejado abandonado durante casi 18 años un jardín único en el mundo, legado de la Muestra a Sevilla y que se formó por las donaciones de los países iberoamericanos en lo que se llamó ‘Operación Raíces’. Aquella maravilla botánica, que habría sido el orgullo de una sociedad culta, albergó 690 especies. Ahora, hemos gastado 8,5 millones de euros en recuperar tan sólo 400, el 58% de las que había. Por nuestra desidia hemos dejado perder 290 plantas que nadie,  salvo nosotros, tenía fuera de América. Pero, claro, es más vistoso hacerse una foto plantando un árbol que regarlo a diario para que no muera.

El gato al agua

Se equivocó Arenas, se equivocaba, como la paloma de Alberti. No es que el Gobierno le dijera a la Junta que Agesa valía 300 millones y haya dicho luego que son 518, sino que era la Junta la que, conforme a su propia tasación, decía que valía 300 y la que al final ha acabado pasando por el aro de la valoración de Zapatero, que siempre se mantuvo en los 518 millones desde el primer día. Por tanto, el que se ha llevado el gato al agua con la Deuda Histórica no ha sido Griñán, sino Zapatero, apodado ‘el Maquiavelo de León’ en cierta biografía no autorizada. Griñán, que fue consejero de Hacienda antes que presidente, deberá explicarles a los sevillanos y a los andaluces cómo ha comprado por casi el doble de su valor los activos de la Expo que ya teníamos y encima gratis. El Estado ha hecho el negocio del siglo cobrándose de golpe todas las plusvalías de la Exposición. Parafraseando a Luis Aragonés con el fútbol, lo peor de esta derrota política de Sevilla ante Madrid con la Deuda Histórica no es la derrota en sí misma, sino la cara de tontos que se nos queda.

Inundación del Pabellón de la Navegación

El agua deja en evidencia los riesgos para el futuro museo, donde

se invierten más de 8 millones de euros

La incidencia resucita el fantasma de la Navidad de 1996

La subida del nivel del agua en la dársena del río Guadalquivir ha provocado la inundación de los sótanos de la torre Schindler y del pabellón de la Navegación, que está siendo objeto de una inversión de al menos 8,4 millones de euros para reconvertirlo en museo conforme a un proyecto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra.

La situación es similar a la que se produjo en la Navidad de 1996, cuando el pabellón de la Expo-92 situado al borde del río se inundó como consecuencia de filtraciones a la dársena desde el cauce exterior y que obligaron a una operación de emergencia para taponar los muros y evitar que las zonas más bajas de Triana y de la Alameda de Hércules se inundaran a través de la red del alcantarillado.

El agua ha penetrado en el interior del Pabellón de la Navegación a mitad de esta  semana y ha llegado a alcanzar  al menos un metro de altura como consecuencia de la elevación del nivel de la dársena del Guadalquivir. Asimismo, se han inundado los sótanos de la torre Schindler y el área de albero que se extiende delante del pabellón, por lo que los propietarios de los vehículos que normalmente aparcan en esta zona tuvieron que evacuarla y al poco fue imposible acceder hasta el lugar por la rampa exterior al inmueble diseñado para la Exposición Universal por Guillermo Vázquez Consuegra.

La subida del nivel de la dársena ha sido tal que la torre Schindler quedó como una isla en medio del río, al quedar sumergida la delimitación del cauce y extenderse la lámina del Guadalquivir sin solución de continuidad hasta los taludes que conformaban la antigua carretera de circunvalación interior de la Muestra Universal.

La Sociedad Estatal de Activos activó un plan de emergencia, que incluyó la retirada de un transformador, para evitar cortocircuitos. El agua penetraba hasta por las juntas de dilatación del inmueble. La situación ha sido similar a la inundación sufrida por el pabellón durante la madrugada del día de Navidad de 1996, cuando Sevilla corrió el peligro cierto de inundación en las zonas más bajas, como la Alameda de Hércules, a través de la red del alcantarillado y como consecuencia de las filtraciones desde el cauce vivo del río a través del muro de contención de la dársena de Cuarto, situada al final de la carretera del Copero, junto a la esclusa.

En aquella madrugada de alarma y actividad febril para evitar que por efecto de la teoría de los vasos comunicantes la crecida del cauce vivo del Guadalquivir se extendiera hasta el cauce cortado de la dársena y barrios de la ciudad por la red del alcantarillado, hubo que abrir dos canteras en Alcalá de Guadaíra a las 3 de la madrugada. Una cadena de 24 camiones transportó albero y otros 24 camiones transportaron  piedras para taponar las vías de agua abiertas en el muro de contención de la dársena. Hubo que recurrir también a tres palas para compactar el albero y las rocas, en un trabajo que no se dio por concluido hasta doce horas más tarde, con la por entonces alcaldesa, Soledad Becerril, conteniendo la angustia a pie de obra.

Catorce años después, el Pabellón de la Navegación sufre una inundación similar a la de aquella madrugada, aunque por el momento no se ha dado una explicación oficial a la subida de nivel del agua en la dársena. Este episodio ha suscitado una gran preocupación en los responsables de Agesa, ya que de haber estado más avanzados los trabajos de reconversión del edificio en futuro museo, las pérdidas podrían haber sido más elevadas de las que actualmente se están evaluando.

Además, el riesgo de inundación (dos en catorce años) ya no puede ser minimizado de cara al futuro y podría obligar a estudiar medidas que no se habían contemplado en el proyecto redactado por el premiado arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra.

EL MUSEO

Agesa adjudicó a la empresa Ferrovial por cinco millones de euros las obras de reforma y acondicionamiento del Pabellón de la Navegación, que debería abrir sus puertas al público como centro expositivo y museístico dedicado a la navegación atlántica durante  el segundo semestre de 2010.

La reforma interior del Pabellón se está realizando de acuerdo al proyecto de su autor, el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, y persigue la recuperación del espacio original, un barco invertido con la cubierta sustentada en cuadernas, para dar cabida a los nuevos contenidos: exposición permanente, espacio para actos públicos, mediateca, tienda y cafetería.

También se remodelará el edificio anexo al pabellón, donde se abrirán dos nuevos restaurantes, así como la gran explanada delantera a orillas del Guadalquivir que, junto con la torre Schindler, Agesa pretende convertir en mirador privilegiado de Sevilla.

El proyecto obtuvo la licencia de obra por parte de la Gerencia y Urbanismo el 8 de marzo de 2009 y también ha recibido el visto bueno de la Consejería de Cultura, preceptivo, ya que el inmueble figura en el catálogo de edificios históricos protegido por la Junta de Andalucía.

En paralelo a las obras de remodelación del edificio, Agesa trabaja con la empresa General de Producciones y Diseño (GPD) y su director artístico, Boris Micka, en el proyecto de ejecución museográfico, que cuenta con un presupuesto de 3,4 millones.

Según el plan director aprobado en su día, el centro expositivo abordará la historia de la navegación atlántica y su relación con Sevilla desde cuatro perspectivas: la historia de los navegantes; la tecnología de la navegación; la vida a bordo y una prospectiva de la navegación del siglo XXI