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Paralelismos

pineda2Pinedita, uno de los ‘enfants terribles’ socialistas  junto con Alfonsito (en su casa, el señor Celis) habría enchufado a diez directivos de su cuerda en Lipasam y despedido a 85 barrenderos. No se sabe bien qué fue antes: si despidió a los 85 de infantería para engordar la cúpula de primeras nóminas (¿crisis? ¿qué crisis?), o porque se le infló la nómina y algo más dejó  85 calles sin barrer o barriéndolas de uvas a peras. Pregúntese cuándo fue la última vez que vio a un barrendero en la suya. Acusan a Pinedita (en su casa, el señor Pineda) de, con tal de darle por saco a Susana y a Viera, haber nombrado a dedo como directivos a afines del sector crítico, sin  proceso selectivo. En su empresa municipal, como el valor en la mili, el mérito no es demostrable: sólo se supone. Es más, el único mérito valorable es ser amigo de Pinedita, pues también le acusan en los papeles de haber colocado a algún colega de agrupación que estaba en el paro. Plutarco y las vidas paralelas: unos colocaban a sus amigos parados en los ERE del ‘fondo de reptiles’, y otros, en Lipasam.

Chungos de lectura

Celis

Celis

El entonces delegado de Presidencia del Ayuntamiento, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, arguyó allá por 2008 que el escándalo de las facturas falsas en el Distrito Macarena se había producido porque los concejales firmaban de manera habitual los documentos sin leérselos previamente. Para evitar la repetición de nuevos casos como aquél, Celis propugnó que buena parte de las competencias de los ediles fueran asumidas por los técnicos municipales. La consecuencia de tal propuesta era obvia: los políticos podrían eludir siempre cualquier tipo de responsabilidad (la política, valga la redundancia, y la jurídica) al invocar la delegación de sus facultades en los tecnócratas.

Esta filosofía en plan ‘reina pero no gobierna’ fue resumida por Monteseirín en su famosa frase de por qué nunca se enteraba de ningún escándalo en el Ayuntamiento: “Yo soy médico”.

SÓLO UNO DE CUATRO

Parafraseando a ‘Salvi’ Domínguez (aquel director general de Canal Sur que, obligado a comparecer ante el Parlamento, se salió por la tangente con una frase memorable por su descaro: “Señorías, estoy chungo de papeles”), el gerente de Urbanismo, Miguel Angel Millán, se ha confesado, al igual que Celis, chungo de lectura.

Miguel Angel Millán

Miguel Angel Millán

Citado por la juez Alaya como imputado en la rama urbanística del caso Mercasevilla, el gerente ha declarado que él “no puede estudiar los expedientes”, y que aunque disponía de cuatro informes sobre el asunto sólo se leyó uno de carácter recopilatorio, cuya existencia, para colmo, niegan los técnicos de Urbanismo.

Ahora, ha testificado que “si hubiera conocido tales informes sobre la ausencia de obras e infraestructuras eléctricas, hubiera ordenado la caducidad de la licencia”. Pero, ¿acaso no deben constar todos los informes en el expediente? Con lo cual cabe darle la vuelta al argumento del gerente: si se hubiera leído el expediente y todos los informes…..

Millán es uno de los ‘cienmileuristas’ municipales, con unos emolumentos anuales que en aquellas fechas rondaban los 170.000 euros, pero, al parecer, leerse los papeles no entra dentro de su sueldo.

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LECTURA ENOJOSA

La consejera de Hacienda y mano derecha de Griñán desde hace años, Carmen Martínez Aguayo, en su afán de colocarse como escudo humano de su jefe en el escándalo de los EREs, tuvo la ocurrencia de fotografiarse hace unos días ante una pila de archivadores que supuestamente contendrían los ciento y pico de informes que anualmente envía a su Departamento la Intervención General.

Carmen Martínez Aguayo

Carmen Martínez Aguayo

Recordarán que Intervención alertó en  2005, 2006 y 2007 a la Consejería, cuyo titular era por entonces Griñán, de que la de Empleo y el IFA/IDEA tramitaban  subvenciones excepcionales –a cuenta del ‘fondo de reptiles’ de los 647 millones de euros- prescindiendo de forma total y absoluta del procedimiento administrativo establecido por la Ley de Subvenciones. En al menos uno de esos informes, según ha denunciado el PP, se hacía constar expresamente que se le diera traslado al consejero, hoy presidente, José Antonio Griñán, conforme a lo estipulado por la ley (ese tipo de documentos han de dirigirse al titular de la Consejería). Aguayo, por entonces viceconsejera, ha tratado de actuar de cortafuegos de Griñán diciendo que era ella la que los recibía “de oficio”; que nunca se los entregó ni comentó porque no alertaban de ninguna irregularidad (¿?) y que ni siquiera ella misma  se los leyó al detalle, porque eran demasiados: ese centenar.

Osea, que la hoy consejera con fama entre las filas socialistas de altamente eficaz desde sus tiempos de gerente del SAS, también confiesa estar chunga de lectura y desbordada por el papeleo. Cien informes al año suponen uno cada tres días y aún sobran 65 jornadas. Un folio de esos informes redactados con un procesador de textos Microsoft Word –el más habitual- está compuesto por unas +/- 682 palabras según el número de párrafos, en familia tipográfica Times New Roman, cuerpo 12.

Un universitario normal lee al ritmo de 240 palabras/minuto. Una persona entrenada en la lectura de  papeles, como es el caso de Martínez Aguayo, debe ser capaz de leer a un ritmo de entre 800 y 1.500.

Suponiéndole tan sólo un ritmo de un folio por minuto, la consejera debería poder leerse en un día de trabajo 420 folios, pues para eso le pagan los contribuyentes. Dedicando sólo un día de cada tres a examinar documentos (el 27% de su tiempo laboral), podría leer al cabo del año 42.000 folios, y a buen seguro que habría tenido tiempo y capacidad sobrados para abarcar todos los informes, aunque fueran cien, de la Intervención, los más importantes para un alto cargo de la Hacienda autonómica.

‘CÓDIGO ROJO’

En línea con Celis y Millán, Aguayo también sostiene que en la Junta sólo se leen los documentos de Intervención si los técnicos los marcan con una especie de ‘código rojo’ o ‘informe de actuación’ sobre fraude o irregularidades contables, y que como no venían marcados con esa clave por tratarse sólo de una cuestión de procedimiento, acabaron en el Archivo.

Esa omisión del procedimiento a la que Aguayo no dio la más mínima importancia es la que, de momento, ha propiciado el escándalo de los EREs, con su secuela de prejubilaciones falsas y un desfalco de millones a la Hacienda andaluza.

Cabe preguntarse:

Si los informes de la Intervención no se los leen los consejeros que han de gobernar, ¿para qué sirve ese Departamento?

Si los consejeros sólo se leen los informes que expresamente tienen que indicarles los interventores y demás funcionarios en cada campo para que adopten decisiones de gobierno, ¿por qué no gobiernan los técnicos  y nos ahorramos a los políticos?

Ridículo

Jurgen MayerEl (sin) alcalde no quiere irse de este mundo de la política -en que tan bien ha vivido con coche oficial, móvil de última generación, viajes a lo largo y ancho de este mundo, hoteles de cinco estrellas y comilonas a cargo del contribuyente- sin ver que quede perfecto para su gusto su faraónico mausoleo olímpico: las setas de la Encarnación. Al escándalo por su retraso de casi cuatro años y su coste mayúsculo, hay que unir el de su escasa fiabilidad, hasta el punto de que por miedo al colapso de los materiales se ha prohibido el paso por la pasarela y la seta llamada ‘Pellón’. La querida colega Ameneiro ha revelado que en su reciente visita a Alemania, Monteseirín abroncó al arquitecto Jürgen Mayer y su equipo por haber hurtado a los nativos y turistas el conocimiento completo de su mausoleo con esa prohibición. Mayer, estupefacto, le aclaró que la decisión fue de la Gerencia de Urbanismo en tiempos de Celis, el delfín de Monteseirín. No cabe mayor ridículo: el (sin) alcalde tuvo que enterarse en Alemania de lo que se había acordado en su propio Ayuntamiento.

‘The end’

El tiempo pasaSegunda lectura de la lista electoral de Juan Espadas para los votantes hispalenses. Del (sin) alcalde que, según Chaves, iba a dejar huella en la milenaria historia de Sevilla, Espadas no ha dejado ni la sombra. Me corrijo: la única sombra ha sido la inclusión del defensor del imputado Marchena, aunque aún tiene tiempo para renunciar. Fran Fernández, Alfonso Mir y Nieves Hernández, los últimos de Filipinas de Monteseirín, pasarán de la Casa Grande a sus casas. El (sin) alcalde, que primero vio frustrado su intento de sucederse a sí mismo, y después el fracaso de su plan de seguir mandando a través de Celis como su hombre de paja, ve ahora cómo Espadas ha laminado a todo aquel vinculado a su figura. Es el fin de una era, la peor del PSOE en el Ayuntamiento, por fin pronto sin Alfredo y sin alfredistas. Si Griñán convirtió a Monteseirín en un cadáver político mediante un teletipo, Espadas ha sido su enterrador, el hombre que ha liberado al partido de estas cadenas del pasado. Ahora sí cobra sentido la frase que dijo en el debate a tres: “Yo soy el futuro”.

Pastores

VieraReunión de pastores, oveja muerta. Muy mal tiene que estar la cosa ésta de los EREs con su sarta de falsos prejubilados para que a la llamada de Viera se congregaran en el PSOE vieristas y críticos. Dicen que hasta su enemigo íntimo, el (sin) alcalde, se dio una vuelta por la asamblea para hacer el paripé solidario, aunque con lo vengativo que es  seguro que fue a ver con sus propios ojos que sus peones de antaño, Celis y Demetrio, estaban en primera fila, de cara al 22-M. Si, según Enrique IV, París bien valía una misa, para Celis y Demetrio, reversibles del sector crítico, Viera bien vale ir en la lista. Tanta gente arropando al secretario general en plan prietas las filas no transmitía una imagen de fortaleza, sino de debilidad. En la Naturaleza sólo se amparan en la manada las hembras, los inmaduros, los enfermos y quienes van camino del cementerio de elefantes, no los machos alfa que se valen por ellos mismos. Pero seguro que Viera no ha leído a Ibsen, el cual dejó escrito en ‘Un enemigo del pueblo’ que el hombre más fuerte del mundo es el que está solo.

Sevilla real versus Sevilla oficial

Veinticuatro horas después de la accidentada presentación en Fibes de Espadas como candidato del PSOE a la Alcaldía, otro socialista, el exconsejero de la Junta Antonio Pascual, divulgaba el Barómetro Socioeconómico de Sevilla que ha elaborado el Centro Andaluz de Prospectiva para Antares.

En una ciudad con más de 70.000 parados es lógico que en el sondeo aparezca el desempleo como el principal problema. En nueve de los once distritos (el duodécimo, la isla de la Cartuja, es puramente administrativo y no tiene vida propia), la falta de ocupación es señalada como la primera preocupación de sus habitantes, y la impresión general es que la situación apenas va a variar durante el año recién estrenado.

Tres de cada cinco sevillanos aseguran que en su entorno familiar hay algún parado. La proporción sube en distritos que son tradicionales graneros de votos del PSOE, como Sur (77,5% de los encuestados), Este-Alcosa-Torreblanca (70%) y Macarena (70%).

OTRA SEVILLA

De espaldas a esta realidad social, el alcalde saliente lleva desde el Año Nuevo con una macrocampaña publicitaria denominada ‘Sevilla se ve’ pero que, tomando a la ciudad como pretexto y coartada, no es más que propaganda de autobombo personal cuya factura están pagando todos los sevillanos en esta hora tan difícil.

Campaña de autobombo de Monteseirín

Campaña de autobombo de Monteseirín

El botafumeiro monteseirinesco durará nada menos que tres meses, por lo que no se acabará hasta el 30 de marzo, a sólo 52 días de las elecciones y casi en el límite temporal para no infringir la prohibición legal de realizar propaganda camuflada en periodo preelectoral. El alcalde, no obstante, ya tiene antecedentes: fue condenado por vulnerar la ley al buzonear por toda Sevilla esas pseudorrevistas de barrio plagadas de fotos suyas.

Para esta campaña a la mayor gloria de Monteseirín, el Ayuntamiento utilizará 300 vallas publicitarias, 300 kioscos, 30 pantallas gigantescas de televisión, una serie en  DVD distribuida a través de un periódico adicto a la causa, los autobuses de Tussam, el Metro, el Ave, el aeropuerto, los eventos que organice el Consistorio, una página web específica como la que en su día le encargó el alcalde a su primo, una exposición especial en el antiguo mercado del Barranco y hasta un concierto en el Manhatan Center de Nueva York con artistas ‘de la ceja’.

LA FACTURA

¿Cuánto va a costar este alarde en plena crisis económica, cuando ni siquiera Monteseirín va a poder presentarse a la reelección? Obviamente, la cifra es ‘top secret’, pero ha trascendido que el alcalde se va a gastar al menos el 70% del presupuesto del Ayuntamiento y de las empresas municipales destinado en principio a información de interés público (convocatorias y demás). Monteseirín repite su táctica de ‘economía quemada’ que ya practicó en su último año como presidente de la Diputación, cuando dejó las arcas vacías a su sucesor.

El alcalde está tapando con su avalancha propagandística las acciones publicitarias que tuviera planeadas el candidato de su partido, Juan Espadas, y dando balas a la oposición para asociar el despilfarro a las siglas del PSOE. Zoido no ha dejado escapar la oportunidad de criticar a diario el botafumeiro alfredista y ha declarado: “los socialistas se juegan el dinero de los sevillanos al rojo o al negro, y en estos momentos Sevilla no está ni para rojo ni para negro, sino para austeridad”.

Mientras el  Consejo Económico y Social se lamenta de la falta de inversiones en el último presupuesto municipal de la era Monteseirín, con lo que no habrá medios para combatir la crisis y el paro; mientras los sevillanos deben ir a incinerar a sus seres queridos al área metropolitana porque no hay dinero para reparar los crematorios del cementerio San Fernando; mientras se acumulan los retrasos a los funcionarios del Ayuntamiento y se demoran los pagos a los proveedores, el alcalde demuestra con su campaña de propaganda que para sus fines políticos y/o personales siempre hay rendijas, como en el sofá de Rubalcaba parodiado por Mota el fin de año, por donde se cuela el dinero.

REFINANCIACIÓN

El alcalde ya por poco tiempo hace caja para él y la deja vacía o hipotecada para su sucesor al refinanciar una y otra vez la deuda municipal con el fin de gozar de liquidez en sus últimos meses en la Casa Grande y cargarle el pago de los cada vez mayores intereses a la(s) próxima(s) corporación(es) municipal(es).

Portada del famoso disco de Supertramp '¿Crisis? ¿Qué crisis?'

Portada del famoso disco de Supertramp '¿Crisis? ¿Qué crisis?'

Tal como ha desvelado el colega Carlos Navarro, primero su también defenestrado ‘delfín’, Celis, y ahora su delegada de Economía, Nieves Hernández, han procedido a alargar la vigencia de los préstamos que el Ayuntamiento tiene suscritos con la banca, mediante la fórmula de retrasar el abono de los intereses, pero a tipos cada vez más altos.

Así, en este año de elecciones, el Consistorio no paga el principal de la deuda; sí los intereses, pero sólo al 1,92%. Por el contrario, el sucesor de Monteseirín tendrá que hacer frente a partir del año próximo al pago del capital y a unos intereses del 5,62%, ¡el triple que el que había antes de esta jugada ‘maestra’ de Alfredo!

Por eso, Monteseirín, al que tanto le gusta adornarse con títulos, letras y melodías  de canciones, bien puede repetir la famosa frase del premier laborista británico James Callaghan y que inspiró el disco del mismo título de Super Tramp cuando, en la gran recesión económica de los años 70, un periodista le preguntó al bajarse del avión tras un viaje a EEUU por la crisis que estaba sufriendo el Reino Unido:

-¿Crisis? ¿Qué crisis?

El bautizo

Monteseirín pone nombre a las setas en presencia del arquitecto alemán Jürgen Mayer

Monteseirín pone nombre a las setas en presencia del arquitecto alemán Jürgen Mayer

El (sin) alcalde que –más difícil todavía, como en el circo- se censuró a sí mismo en su blog parte de su visita a la fábrica de los parasoles, aprovechó la gira por Alemania para bautizar las 6 setas de la Encarnación. Blancanieves tenía 7 enanitos y Alfredo, seis pitufitos. Al (sin) le revienta que sus criaturitas se llamen P1, P2, P3…como si fueran las plantas del parking de El Corte Inglés y quiere denominarlas como las calles de su entorno: Gestoso, Laraña, Imagen, Pellón (sin Puente, por el doble sentido con el Pellón de la Expo), Alcázares y Regina. Sería una injusticia histórica. El nombre de las setas debe quedar asociado a perpetuidad al de sus artífices. Así, la seta Mayer (el padre de las criaturitas); la seta Monteseirín (la madre); las setas Marchena y Celis (comadronas en el parto con forceps, pese a que los informes decían que eran técnicamente inviables); y los hongos Fran y Rey, los últimos de Filipinas y claque del (sin) alcalde. Ellos hicieron una obra tal que las generaciones futuras, al igual que las actuales, los tomarán por manirrotos.

El apagón

Comenta Olavide de buena tinta el apagón informativo del (sin) alcalde, que lleva varias semanas sin comparecer ante los medios porque –dice- se ha impuesto la ley del silencio y que le espeta a los periodistas: “Acostumbraos, acostumbraos”. Hay un pequeño pero definitivo detalle: no es que Monteseirín se haya impuesto a sí mismo la ley del silencio por una promesa a la Hiniesta o para no ser esclavo de sus palabras, sino que se la han impuesto. ¿Y saben qué es lo mejor del caso, o lo peor para él, según se mire? Que quien fue a ponerle la mordaza en la boca en su propio despacho de la Plaza Nueva como mandado de Viera y Susana Díaz fue ¡oh, cielos, Celis!, su antiguo delfín, que de ser el sucesor ‘in pectore’ y el hijo político bien amado de Alfredo se ha pasado con armas y bagajes al sector oficialista, hasta el punto de alardear de que va a ser el encargado de ir a la copistería a encuadernar el programa del PSOE para las elecciones municipales. Cría cuervos para que luego te coman la lengua en vez del gato. No hay peor cuña que la de la misma madera.

Olvido

El interventor del Ayuntamiento, que es miembro de la Comisión Ejecutiva y del Consejo de Administración de Mercasevilla, ha confesado ante la juez Alaya que ni él ni el secretario se leyeron el pliego de condiciones por el que la empresa municipal vendió a Sanma un suelo valorado en 106 millones de euros pese a que su oferta era inferior en 75 millones a la de Noga. Pero, ¿en qué manos estamos? Una cosa es que Celis revelara que él tampoco se leía los papeles aun siendo delegado de Urbanismo y otra muy distinta es que tampoco lo hagan quienes como fedatarios públicos tienen la obligación legal de supervisarlo todo. Seguro que a la hora de pasar por caja a fin de mes y de cobrar las dietas de los consejos de Mercasevilla no sufrieron olvido alguno. Ha dicho el interventor que no revisó el pliego de la venta presuntamente fraudulenta porque se fiaba de Fernando Mellet, al que luego grabaron los empresarios de La Raza mientras, presuntamente, les pedía comisiones ilegales. Con su testimonio, el interventor ha demostrado que quien no es digno de confianza es él.

Un búnker en la Plaza Nueva

Griñán, presidente de la Junta y secretario general del PSOE (A), sólo ha sabido adoptar como medida de fuerza y autoridad ante el rebelde Monteseirín la consigna de hacerle el vacío desde su Gobierno como respuesta a su desmedido afán de protagonismo y a su torpedeo a Espadas.

A Griñán, que pilló descolocado al alcalde cuando anunció su defenestración mediante el famoso teletipo de Europa Press, le está pasando con Monteseirín lo mismo que a Viera en los últimos años y tras haberlo arrasado en el último congreso provincial: al no rematarlo políticamente cuando lo tenía contra las cuerdas, ni ser capaz de imponer su autoridad orgánica, el alcalde acaba haciendo caso omiso de sus directrices y tensa la situación al máximo para que sean los otros los que reculen por miedo a que decisiones drásticas que afecten a la Alcaldía de la capital de Andalucía tengan un coste electoral para  el partido.

Monteserín se crece a medida que pasa el tiempo y ve que nadie, ni Viera ni Griñán, lo meten en cintura, y acaba convirtiendo el Ayuntamiento en su búnker político.

NINGÚN PASO ATRÁS

Griñán  está comprobando el calificativo con que definió a Monteseirín su antiguo protector, Caballos: “Alfredo es un glotón de la política”.           Por esa glotonería, Monteseirín no va a quedarse en ayunas de fotos y actos, por más que reste protagonismo a Espadas y el PSOE le haya instado a que dé un paso atrás y deje los focos para el candidato, que necesita incrementar su grado de conocimiento a sólo siete meses para las elecciones.

Apenas iniciado el nuevo curso político, Viera lanzó el mensaje de que “ahora llega el turno del candidato y no del alcalde”.

Monteseirín recogió el guante. Seis días después se autoconcedió una entrevista en su televisión particular, Giralda TV, donde proclamó que su candidato a la Alcaldía (en defecto de él mismo) era Celis y no Espadas, y que aunque no había “ningún tipo de diferencias”, él se dedicaría a “visitar las obras, ver cómo van  e inaugurarlas”. Y añadió: “Yo voy a rematar la gestión;  el proyecto político de futuro le corresponde al candidato”.

ESPACIO LLENO

No tardó en desmentirse a sí mismo, como cuando anunció que estaba promoviendo una nueva pasarela sobre el río, proyecto que Espadas interpretó suponía una intromisión en ese futuro que él debía representar y al que por eso calificó de obra no prioritaria: “Claramente –dijo- es una propuesta que corresponde analizar al nuevo mandato municipal”.

Monteseirín, acusado por Del Valle de haber propiciado un exceso de protagonismo de Torrijos por haber dejado vacío el espacio que le correspondía como alcalde, hace ahora justo lo contrario con Espadas y se niega, con una política de hechos consumados, a cederle sitio. El alcalde quiere morir matando y tiende a fagocitarlo todo, haciendo honor a su ‘glotonería política’.

Griñán no sólo ha descubierto que Monteseirín ‘ningunea’ a Espadas, sino que se ha destapado como el hombre de Chaves, justo cuando el presidente más procura desmarcarse de su predecesor (nadie significado de la Junta fue a su conferencia en el club Cámara 500 ni a la reinauguración de la Plaza de España), para no aparecer como una marioneta del hombre que gobernó Andalucía 20 años.

PROTEGIDO DE CHAVES

La identificación de Monteseirín con Chaves no es de ahora, sino de siempre, porque fue el expresidente quien, contra el criterio de Viera y de Blanco, se empecinó en mantenerlo primero como candidato y, luego, como alcalde, cuando el PSOE (A) aún estaba a tiempo de sustituirlo por Carrillo y de remontar en las encuestas.

En Madrid, Zapatero y Blanco esgrimieron los sondeos favorables a Trinidad Jiménez para organizar su asalto a la Comunidad por encima de Tomás Gómez. En Sevilla, Monteseirín no ha aprobado jamás un sondeo en doce años y es rechazado por el 80% de sus correligionarios, pese a lo cual el PSOE no ha podido defenestrarlo de candidato a la Alcaldía hasta que, ido Chaves, Griñán se hizo con el poder orgánico.

Y es que Chaves temía que si daba luz verde a su relevo en pleno mandato como alcalde, abría el debate de su propia sucesión en la Junta a mitad de legislatura, como así acabó sucediendo. Sus destinos estaban entrelazados como cerezas: él acabó en Madrid y Monteseirín, de alcalde amortizado y peripatético por Sevilla.

OPORTUNIDAD PERDIDA

Pero ni Griñán, pese a tener todo el poder, ni Viera han sabido forzar la salida de Monteseirín de la Alcaldía cuando más factible era nombrar como sucesora a Rosamar Prieto y ‘dedil’ a Espadas para que, como delegado de la Presidencia en el Ayuntamiento, cobrara visibilidad ante los sevillanos. El  PSOE ha perdido los meses en buscarle un cargo a Espadas, al que ha dejado huérfano institucional tras quitarlo de consejero (en Madrid, Trinidad Jiménez no se planteó dejar el Ministerio aunque hubiera sido la candidata a la Comunidad) y luego en evidencia con la torpe maniobra para elevarlo al Senado.

Mientras, Monteseirín se ha encastillado en la Alcaldía en una actitud (llegó a exigir un cargo remunerado con 220.000 euros) que recuerda a la de Beneroso y Benjumea en las cajas.

Griñán ha perdido ahora una gran oportunidad con la marcha de Rosa Aguilar a Madrid. Podría haber nombrado consejero de Obras Públicas a Monteseirín y quitarlo del medio en beneficio de Espadas activando la solución Rosamar. Obras Públicas habría sido el destino ideal para Alfredo, el de las setas de la Encarnación. Como allí ya está exiliado Celis, ni siquiera habría hecho falta retocar el organigrama de la Consejería.