Archivo de la categoría: Expo 92

ns/nc

ministra-lipasam--644x362El título evoca las abreviaturas de las encuestas: no sabe/no contesta. Monteseirín es un ns/nc, según su autodefinición  ante los periodistas que fueron a  la inauguración del centro de limpieza de Lipasam en el telecabina de la Expo. El (sin) se negó a responder a los plumillas que le pusieron la libreta, la alcachofa o la grabadora por delante, y se limitó a decir: “Os tenéis que ir acostumbrando a que no conteste”. No, si ya estábamos. Cada vez que olía a chamusquina, Alfredo salía corriendo o se escondía, dada su natural propensión a tomar las de Villadiego. Y ahora huele a la chamusquina de los EREs sin luz ni taquígrafos, como el sistema opaco que él impuso  en el Consejo de Mercasevilla al quitarse del medio a la Oposición. ¿Y por qué le preguntamos, si es un cadáver político desde el teletipo de Europa Press y lo que diga no le  importa a nadie? ¿Y para qué vamos a sus actos, si ni habla? A lo largo de 12 años, Monteseirín ha acreditado que no sabe. Ahora, él mismo ha despejado la segunda incógnita. El (sin) alcalde de Sevilla, ni sabe, ni contesta.

Arcadia

La modernidad según Monteseirín

La modernidad según Monteseirín

El Ayuntamiento del (sin) alcalde está dejando sin presupuesto a la Comisión Especial de Quejas y Sugerencias, conocida vulgarmente como  el Defensor del Ciudadano. La gráfica presupuestaria dibuja una línea sin un solo diente de sierra porque es tan descendente que cae en picado: 40.000 euros en 2008; 32.000 euros en 2010 y 23.000 en 2011. Esta última cifra está tan hipotecada por cargas de anteriores ejercicios y compromisos previos que se calcula que para el mes de mayo, cuando expire el tercer y último mandato del (sin) alcalde, se habrá alcanzado el cero absoluto, el cero patatero. Por no haber, no hay ni habrá un solo euro para el pago de una cerradura que adelantó de su bolsillo el Defensor ni para un mísero bonobús solidario de los que Torrijos carga en la cuenta de Tussam. También en este capítulo Monteseirín conseguirá la meta que no pudieron lograr en la Exposición Universal de 1992  ni Manuel Olivencia ni Jacinto  Pellón: el balance cero. Y bien pensado, es absolutamente lógico que ocurra lo que tiene que ocurrir. La Comisión Especial de Quejas y Sugerencias ha de quedarse necesariamente sin presupuesto a partir del mes de  mayo porque, habiendo alcanzado para entonces Sevilla la tierra prometida de la modernidad bajo el mandato de Alfredo, ya no habrá lugar para queja alguna.

Monteseirín perdona a Agesa una pasarela

Lleva cuatro años sin ejecutar el acuerdo urbanístico mientras

exige otra a Cajasol y Barceló

El alcalde y Espadas echan un pulso a cuenta del nuevo puente

que trata de impulsar el mandatario

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el alcaldable de su mismo partido, Juan Espadas, mantienen un enfrentamiento público a cuenta del anuncio del primero de acelerar la construcción de una nueva pasarela entre el casco urbano y la isla de la Cartuja. Espadas sostiene que no es prioritaria y Monteseirín replica que no se puede perder la ocasión de que la paguen Cajasol y la cadena hotelera Barceló. Sin embargo, el Ayuntamiento lleva cuatro años desaprovechando el acuerdo de que Agesa debe pagar otra pasarela sobre el Guadalquivir. La amnesia municipal se ha acentuado desde que la empresa pública fue transferida a la Junta de Andalucía.

Monteseirín y Espadas están manteniendo un pulso y marcando territorio a cuenta del anuncio del aún alcalde de impulsar la construcción de una nueva pasarela sobre el río Guadalquivir que uniría la ciudad (a la altura de la calle José Díaz) con la isla de la Cartuja (entre el hotel Renacimiento e Isla Mágica) para mejorar la movilidad en el antiguo recinto de la Expo-92.

La iniciativa del alcalde no ha sentado nada  bien a Espadas, porque demuestra que Monteseirín sigue sin atender la directriz del PSOE de que dé un paso atrás y deje todo el protagonismo público al alcaldable socialista, el cual querría haber rentabilizado políticamente el anuncio como si hubiera sido fruto de su programa o de sus gestiones.

El alcaldable y futurible senador socialista ha dicho en respuesta a Monteseirín que la Cartuja necesita una reordenación integral que hay que analizar en relación con proyectos futuros como el cierre del Anillo de Cercanías, la llegada del Metro y otras conexiones con el resto de la ciudad, y que sólo si en ese contexto fuera necesaria y razonable la nueva pasarela, su equipo (en la confianza de conquistar la Alcaldía) la estudiaría.

Espadas ha sostenido públicamente que Monteseirín se ha extralimitado al lanzar este proyecto a pocos meses de que deje la Alcaldía y ha afirmado que es “claramente” una propuesta que corresponde analizar al nuevo gobierno municipal “porque no es una necesidad inmediata”.

RECALIFICACIONES EN CURSO

Monteseirín, que ya dijo que acometería recalificaciones en la isla de la Cartuja si contribuían a paliar el paro, ha respondido a Espadas con el argumento de que la pasarela “no es prioritaria, pero sí necesaria”, que está programa desde el nuevo PGOU de 2006; que no se puede desaprovechar la oportunidad de que la paguen los privados Cajasol y Barceló (cadena propietaria del hotel Renacimiento) con una aportación de 11 millones de euros y que la obra generaría puestos de trabajo en la ciudad.

Monteseirín quiere aprovecharse del interés del hotel Renacimiento en reordenar la edificabilidad otorgada en el PGOU a sus parcelas y el de Isla Mágica por construir una zona comercial en las suyas para modificar el Plan, a cambio de que paguen entre los dos la pasarela.

Sin embargo, el alcalde no ha hecho lo mismo con Agesa, que también desde 2006 tiene el compromiso de construir una pasarela sobre el Guadalquivir a cambio de que el Ayuntamiento le permitiera, como así hizo, deshacerse de los suelos de Puerto Triana para vendérselos a las Cajas y propiciar así la construcción del rascacielos de Cajasol, diseñado por el arquitecto argentino César Pelli.

En mayo de 2006, la entonces presidenta de Agesa, Carmen Rodríguez Ares, y el por entonces delegado de Urbanismo, Emilio Carrillo, firmaron un protocolo para determinar el uso del Palenque, Auditorio y Pabellón del Futuro conforme a las recalificaciones previstas en el nuevo PGOU.

Con las plusvalías derivadas de los nuevos usos lucrativos, Agesa se comprometió públicamente con el Ayuntamiento a construir una pasarela sobre el río Guadalquivir, que fue valorada inicialmente en al menos tres millones de euros, mientras que el Consistorio decidiría sobre su ubicación.

Aquel protocolo aún no ha sido elevado a la categoría de convenio urbanístico, que se sepa, y/o el Ayuntamiento no ha exigido a Agesa que cumpla su compromiso. Al contrario: cuando la presidenta de Agesa, Carmen Rodríguez Ares, fue a despedirse este verano de Monteseirín al Ayuntamiento, el alcalde planteó la posibilidad de que la sociedad pública financiase la recuperación de algunos activos aún ociosos de la Expo-92 en beneficio de Sevilla.

Poco después, el alcalde fue abroncado telefónicamente por la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, por la pretensión municipal de que Agesa, colocada bajo su adscripción tras ser transferida por el Estado a cuenta de la Deuda Histórica, realizase gasto alguno. Desde entonces, el alcalde no ha vuelto a abrir la boca, y menos desde que Agesa está en manos de la Junta de Andalucía, cuando hizo famosa por su insistencia la frase de que Agesa “no tiene corazón; sólo cartera”.

EL PROTOCOLO CON AGESA

El protocolo firmado en mayo de 2006 entre Agesa, ahora en manos de la Junta de Andalucía, y el Ayuntamiento estaba condicionado a las recalificaciones contempladas en el nuevo PGOU y a la modificación del contrato de explotación de Isla Mágica con Cartuja 93 para desvincular el Pabellón del Futuro del Parque Temático.

Según el acuerdo firmado por las dos partes, Agesa podrá edificar 20.800 metros cuadrados de oficinas de servicios avanzados en la parcela que hasta entonces ocupaba el Palenque (ya demolido), de 10.400 metros cuadrados de superficie y arrendada en aquel momento al grupo de empresas TCM.

El  nuevo PGOU contemplaba el cambio de uso de la parcela que ocupaba el Palenque en el centro del parque tecnológico Cartuja 93, de modo que dejara de destinarse a espectáculos para tener un uso más acorde con el entorno, como eran los servicios avanzados. Mediante este cambio de uso se permitiría  a Agesa dar respuesta a la fuerte demanda de parcelas en la Tecnópolis de Cartuja 93, de la que sigue siendo accionista, aunque minoritario. Existía un acuerdo previo entre Agesa y la empresa concesionaria del Palenque para rescindir el contrato de alquiler, que en principio no expiraba hasta después de varios años.

El protocolo de intenciones también recogía la cesión al Ayuntamiento de Sevilla del Auditorio, propiedad de Agesa y valorado hace varios años en unos 36 millones de euros. Agesa tenía alquilado el Auditorio también al grupo de empresas TCM, que al parecer también había llegado por entonces a un acuerdo con el Ayuntamiento de Sevilla para continuar explotando este activo de la Expo.

Agesa no se comprometió a entregar  el Auditorio cubierto, pese a que el anterior presidente, Luis Miguel Martín Rubio, abordó con TCM esa posibilidad a cambio de incrementarle el canon de explotación.

Por otra parte, Agesa recuperaba el uso del Pabellón del Futuro y podría construir en una parcela anexa unos 6.000 metros cuadrados de usos lucrativos. Hasta entonces el pabellón se hallaba incluido dentro del contrato de explotación que Isla Mágica firmó con Cartuja 93, por lo que estaba adscrito al Parque Temático, si bien prácticamente sin uso alguno.

La Junta se endeudará a través de Agesa

La Junta usará a Agesa para burlar el veto de

Madrid a nuevos endeudamientos


Cambiará su objeto social, limitado hasta ahora a la

gestión de activos de la Expo-92


Agesa financiará a la Junta mediante créditos bancarios, con

los que le comprará y alquilará sus propios inmuebles y solares


Transferida a la Junta en pago por la ‘deuda histórica’,

Agesa está libre de cargas y tiene 52 millones en caja


La Consejería de Economía y Hacienda convocará una junta general de accionistas de Agesa, la empresa pública que le fue traspasada por el Gobierno en pago por la ‘deuda histórica’, para cambiar sus estatutos y convertirla, junto con Sogefinpa, en el brazo ejecutor de la operación político-económica en virtud de la cual la Junta burlará la prohibición del Gobierno de la nación a que recurra a nuevos endeudamientos. L

os créditos no los pedirá la Junta, sino Agesa, que reinyectará el dinero al Gobierno autonómico comprándole sus activos inmobiliarios y alquilándoselos luego en condiciones especiales pagaderas cómodamente a lo largo de hasta 35 años.

De la ‘deuda histórica’ a la deuda de la Junta. Es el sino de Agesa, la empresa pública heredera y gestora de los activos de la Expo-92: verse marcada en los últimos tiempos por el endeudamiento de las Administraciones Públicas. El Gobierno de la nación no tuvo más ocurrencia que recurrir a esta sociedad, totalmente saneada y dedicada a hacer caja en la isla de la Cartuja con los pabellones y solares dejados por la Expo, para pagar con ella buena parte de la ‘deuda histórica’ con Andalucía mediante su traspaso a la Consejería de Economía y Hacienda, cuya titular, Carmen Martínez Aguayo, es la mano derecha del presidente José Antonio Griñán.

Agesa, que fue valorada por el Gobierno andaluz en 456,64 millones de euros, venía a la Junta libre de cargas tras haber saldado el crédito multidivisas con que afrontó los ‘agujeros’ dejados por la Muestra Universal, con un patrimonio inmobiliario en plena explotación en la cada vez más revalorizada isla de la Cartuja de Sevilla (sede de la Tecnópolis de Cartuja-93) y con 52,5 millones de euros en dinero contante y sonante, fruto de la operación ‘Puerto Triana’. Por ende, sus activos en alquiler tienen una ocupación del 89%, lo que le asegura unas rentas fijas y beneficios a final de año. Por todo ello, la sociedad es una bicoca en estos tiempos de crisis, endeudamiento y restricciones crediticias.

Con esta situación saneada y con una caja llena de dinero, Agesa no debería tener problemas para obtener créditos de la banca, justo cuando el sector financiero se caracteriza por cerrar el grifo y atender sólo a los clientes con solvencia acreditada.

DISEÑO DE LA OPERACIÓN

Martínez Aguayo lo vio claro desde el principio, de ahí que el reciente anuncio que realizó durante el acto de presentación de los Presupuestos de que la Junta recurriría a ingeniería financiera para incrementar sus recursos económicos pese al veto del Gobierno a nuevos endeudamientos no es una operación fraguada de la noche a la mañana, sino que ya fue diseñada en pleno verano y preparada en la Disposición Adicional Segunda del Decreto Ley de 27 de julio, por el que se aprobaron las medidas urgentes en materia de reordenación del sector público (Boja Nº 147, de 28 de julio).

En ese Decreto ya se faculta a la Sociedad Estatal de Gestión de Activos Agesa (denominada ahora Empresa Pública de Gestión de Activos tras su traspaso a la Junta) y a Sogefinpa (creada previamente con el nombre de Sociedad de Gestión, Financiación e Inversión Patrimonial) para la enajenación directa y a título oneroso de los bienes inmuebles, cualquiera que sea su valor, que autorice el Consejo de Gobierno durante 2010. Asimismo, se autoriza a ambas sociedades al endeudamiento necesario para la adquisición de aquéllos, atendiendo al valor que se dé a los mismos mediante la oportuna tasación y el de los gastos que la operación suponga.

Item más, se autoriza a Agesa y a Sogefinpa a la celebración de contratos de arrendamiento de hasta 35 años de duración por parte de la Consejería de Hacienda para su utilización por los departamentos de la Administración de la Junta de Andalucía y Entidades de Derecho Público vinculadas o dependientes de los inmuebles adquiridos por este procedimiento.

Carmen Martínez Aguayo se ha encontrado con un obstáculo administrativo imprevisto que deberá resolver previamente: el objeto social de Agesa es únicamente la gestión de los activos heredados de la Expo-92. Por tanto, ha de cambiar los estatutos para eliminar esa limitación mediante la convocatoria de una junta general de accionistas. Dado que la Consejería de Hacienda y el equipo directivo de la misma tiene el control de la sociedad pública al 100%, ello no entraña ninguna dificultad.

PRESTAMISTA INTERPUESTO

Durante el acto de presentación de los Presupuestos para 2011, la consejera de Hacienda anunció que espera ingresar hasta 951,7 millones de euros mediante la venta de entre 80 y 90 edificios administrativos de la Junta y que en conjunto disponen de casi 400 millones de m2. Según Carmen Martínez Aguayo, estos edificios “podrían ser del interés de los inversores”, aunque no aclaró cómo podrían interesarles con los funcionarios dentro.

Los inversores no serán más que Agesa y Sogefinpa, los cuales se endeudarán en los mercados para comprarlos y alquilarlos a la Junta durante al menos 35 años, conforme a la Disposición Adicional Segunda del Decreto de Reordenación del Sector Público andaluz. Dicho de otro modo, la Junta se prestará el dinero a sí misma a través de estas dos empresas públicas, pero la deuda no computará en su balance, sino en el de Agesa y Sogefinpa.

El papel de Agesa será esencial, no sólo por la posición de fortaleza que le da su patrimonio, la liquidez que tiene en caja y su cartera de clientes y grado de ocupación de sus inmuebles en renta, sino también porque es la que tiene la experiencia de la gestión del patrimonio inmobiliario, tras haberse dedicado con éxito a esta tarea durante casi 18 años desde su fundación para administrar el legado de la Expo-92.

NUEVO OBJETO SOCIAL:

CARGAR CON LA DEUDA DE LA JUNTA

El PSOE (A), para justificar el pago por parte del Gobierno de Zapatero de la ‘deuda histórica’ con la sociedad estatal Agesa y solares, hizo hasta una campaña de propaganda en la que destacaba los supuestos elevados dividendos que Agesa aportaría a las arcas de la comunidad autónoma , que llegó a cifrar en unos 9 millones de euros anuales.

Sin embargo, los buenos resultados económicos de los últimos años se han debido fundamentalmente a ingresos de carácter extraordinario. Así, los 6.706.000 euros de  beneficio de 2008 se han convertido en 4.186.000 en 2009 con la actividad ordinaria (alquiler de inmuebles y venta de servicios) de la empresa.

El nuevo Consejo de Administración tiene una composición similar al de Sogefinpa, integrado por la plana mayor de la Consejería, con Martínez Aguayo al frente. La consejera ha nombrado como director-gerente a Adolfo García Fernández en detrimento de Alicia Ruiz Badanelli, auténtica memoria viva de la Expo y persona de confianza a lo largo de 18 años de los cinco presidentes que, tanto con Gobiernos del PSOE como del PP, ha tenido anteriormente la sociedad. Badanelli dimitió recientemente de su cargo y pidió el reingreso en la Cámara de Cuentas.

En este periodo de tiempo, Agesa ha liquidado el crédito multidivisas con el que se afrontó el pasivo de la Muestra Universal, resuelto infinidad de pleitos jurídicos heredados del 92 y rentabilizado los activos del Estado en la isla de la Cartuja, hasta el punto de que al cierre de 2009 había logrado un 89% de ocupación de los 78.000 m2 que ofrece en alquiler. La empresa tiene un patrimonio de 153.726 m2 de edificaciones y de 71.916 m2 en parcelas.

Tres rondas y un Metro

¿Cuánto vale construir un kilómetro de autovía/autopista? Depende de numerosos factores: si discurre por terreno llano o montañoso; si ha de salvar accidentes geográficos con puentes, viaductos o túneles; si se aplican excepcionales medidas ecológicas, como en la Jerez-Los Barrios….La media normal estimada  es de 6 millones de euros por kilómetro.

La nueva ronda de circunvalación de Sevilla, la SE-40, de 77,6 kilómetros de longitud, tiene un presupuesto de 1.400 millones de euros. Cada kilómetro cuesta un promedio de 18 millones de euros, tres veces más de lo habitual, debido a la necesidad de construir el viaducto de La Rinconada y el túnel de los Atlantes para cruzar sobre o bajo la superficie el río Guadalquivir.

Con estos datos a modo de patrón-oro de la construcción, ya podemos comprender la auténtica dimensión de las inversiones previstas en Sevilla (en torno a 435 millones de euros) en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011.

LA SE-40 COMO PARADIGMA

El secretario provincial del PSOE, José Antonio Viera, ha declarado tirando de argumentario que los PGE “contienen suficientes partidas económicas para que no se detengan los proyectos estratégicos que la provincia necesita para salir de la crisis”, y también que “contemplan partidas para todos los proyectos que constituyen el soporte para el presente y el futuro de Sevilla”.

Ya que hay general coincidencia en que la SE-40 es el proyecto más estratégico de todos, si aplicamos los patrones de coste citados anteriormente a los 82,5 millones destinados a la Ronda la conclusión es que sólo permiten construir entre 4,5 y 14 kilómetros, en el mejor de los casos.

En el mejor no, en el híper óptimo, porque si ya este año se han tenido que paralizar tres de los siete tramos adjudicados (son doce en total) porque no llegaba el dinero pese a que se contaba con 226 millones de euros en los PGE anteriores, ¿qué previsión podrá cumplirse cuando las partidas se le han reducido en un 63%?

Y si se repara en que para los dos tramos de la SE-40 por el Aljarafe que ya fueron adjudicados en 2009 se han consignado cuatro millones de euros, la perspectiva no puede ser más descorazonadora: ese dinero da sólo para sacar a las excavadoras de excursión.

EL CERCANÍAS DEL ALJARAFE

No se trata sólo de la SE-40. Para la duplicación, que no desdoble (palabro inventado por los políticos y que no recoge el Diccionario de la Academia), de la A-49 entre Dos Hermanas y Los Palacios hay una partida de 240.000 euros: menos aún de lo que costaba un kilómetro de autovía en el 92, hace 18 años (1,8 millones de euros). Y todavía  nos ‘venden’ que con los 5 millones reservados para el tercer carril de la A-49 Sevilla-Huelva, la de los atascos en el Aljarafe, se podrán continuar las obras hasta Benacazón y redactar el proyecto para su futura ampliación hasta Huévar y Chucena.

Salvo que se recurra al manido ardid de aprobarle en las Cortes enmiendas al PSOE de Sevilla para incrementar las dotaciones y permitirle así  rentabilizar políticamente la jugada ante la opinión pública al presentarse como el salvador ‘in extremis’, con los futuros PGE sólo se podrá aspirar a rematar una única obra: el Cercanías ferroviario del Aljarafe (hay 50 millones de euros), gracias a la infraestructura ya existente y a que el ministro de Fomento comprometió públicamente su palabra durante su visita a Sevilla.

Hay partidas para todas las obras, como dice Viera -que entre bastidores reconoce que bastante ha luchado para que el tijeretazo no fuera aún peor-, pero partidas para aparentar que ninguna de ellas se paraliza, si bien las apariencias no engañan a nadie, porque para que no se frenen tendrán que acometerse  necesariamente a cámara lenta, so pena de consumir los escasos fondos a las primeras de cambio.

MALTRATO A SEVILLA

Como ya somos adultos, por edad y vigencia de la Democracia, sobran ese tipo de mensajes triunfalistas y/o eufemísticos que tanta credibilidad restan a los políticos. Habría bastado con reconocer que son los Presupuestos de la crisis, quizás los únicos posibles en las actuales circunstancias, aunque Viera también ha dicho algo más, digno de reflexión: estos Presupuestos de la austeridad todavía dejarán en Sevilla más dinero que los de 2004, cuando en plena bonanza económica el PP estaba en el Gobierno.

Y es que si algo caracteriza a Sevilla es que ha sido maltratada sistemáticamente en los PGE por todos los Gobiernos de la nación, tanto del PP como del PSOE, desde 1990, vísperas de la Exposición Universal, cuando era el prestigio de todo el país el que se hallaba en juego por el compromiso internacional de España.  En los veinte años transcurridos desde entonces, sólo ha habido uno, 2008 (848 millones en los PGE), en que la inversión per cápita del conjunto de las Administraciones Públicas en nuestra provincia fue superior a la media nacional.

El profesor Francisco Ferraro ya estimó que sólo entre 2000 y 2007 Sevilla acumuló un déficit en inversiones públicas de 4.915 millones de euros, debido a que las licitaciones de obra pública en la provincia supusieron la mitad que la media del país. Con ese dinero se podrían haber construido el equivalente a tres rondas como la SE-40 y aún habrían sobrado 715 millones, más que suficientes para otra línea de Metro (la 1 ha costado 658 millones).

Alemania ha tardado 91 años en pagar la factura del Tratado de Versalles. Sevilla lleva 20 años pagando la factura por haber albergado la Expo-92.

Dimite la directora general de Agesa

La directora general de Agesa se va

tras el desembarco de la Junta en

la firma heredera de la Expo

Pilotó durante 18 años toda la transición post-92 junto a cinco presidentes de distinto color político

Alicia Ruiz Badanelli, directora general de Agesa, la sociedad creada por el Estado para la gestión de los activos de la Exposición Universal de Sevilla, ha dimitido de su cargo y ha pedido el reingreso en la Cámara de Cuentas, a cuyo cuerpo de auditores pertenece.

El Consejo de Administración de la empresa conoció ayer oficialmente esta renuncia voluntaria. A nadie se le escapa en la isla de la Cartuja la circunstancia de que la marcha de Ruiz Badanelli se produce tras el desembarco en la sociedad pública de la Junta de Andalucía, a la que Agesa fue transferida antes del verano por el Gobierno de la nación como parte del pago de la denominada ‘deuda histórica’.

Tras pasar a manos del Gobierno andaluz, ha cambiado su denominación por la de Empresa Pública de Gestión de Activos, adscrita a la Consejería de Hacienda. La nueva titular de Agesa es la propia consejera, Carmen Martínez Aguayo, lo que implica la marcha efectiva a Madrid de su antecesora, Carmen Rodríguez Ares, desde este mes de octubre. Se deshace así, pues, el último equipo directivo que ha tenido la compañía  bajo la dependencia del Gobierno central.

Después del acuerdo de liquidación definitiva de la ‘deuda histórica’ mediante el pago con solares y el traspaso de Agesa, el objetivo de Martínez Aguayo consiste en facilitar la futura fusión de la heredera de la Expo con otra empresa patrimonial de la Junta, Sogefinpa, y que no arroje pérdidas, ya que fue presentada por los socialistas ante la opinión pública como la ‘joya de la corona’ para tratar de justificar su aceptación en pago de la deuda por Zapatero.

En su momento, el PSOE (A) hizo hasta una campaña de propaganda en la que destacaba los supuestos elevados dividendos que Agesa aportaría a las arcas de la comunidad, que llegó a cifrar en unos 9 millones de euros anuales. Sin embargo, los buenos resultados económicos de los últimos años se han debido fundamentalmente a ingresos de carácter extraordinario. Así, los 6.706.000 euros de  beneficio de 2008 se han convertido en 4.186.000 en 2009 con la actividad ordinaria (alquiler de inmuebles y venta de servicios) de la empresa.

El nuevo Consejo de Administración tiene una composición similar al de Sogefinpa, integrado por la plana mayor de la Consejería, con Martínez Aguayo al frente. La consejera había nombrado como director-gerente a Adolfo García Fernández en detrimento de Ruiz Badanelli, auténtica memoria viva de la Expo y persona de confianza a lo largo de 18 años de los cinco presidentes que, tanto con Gobiernos del PSOE como del PP, ha tenido anteriormente la sociedad.

En este periodo de tiempo, Agesa ha liquidado el crédito multidivisas con el que se afrontó el pasivo de la Muestra Universal, resuelto infinidad de pleitos jurídicos heredados del 92 y rentabilizado los activos del Estado en la isla de la Cartuja, hasta el punto de que al cierre de 2009 había logrado un 89% de ocupación de los 78.000 m2 que ofrece en alquiler. La empresa tiene un patrimonio de 153.726 m2 de edificaciones y de 71.916 m2 en parcelas.

Alicia Ruiz Badanelli es, además de auditora de la Cámara de Cuentas de Andalucía, vicedecana del Colegio de Economistas de Sevilla, y ha sido miembro del Consejo de Administración de Cartuja-93 y la sociedad Estadio Olímpico, así como profesora asociada de la Universidad Hispalense.

El traslado de Isla Mágica

Primer Acto: En un curso de verano, el director técnico de Cartuja-93, José Mª Benjumea, cuenta que Isla Mágica sigue perdiendo dinero; que caerá cuando alguien diga que no puede mantenerla y que C-93 fue a California a promocionarla y “vendió una escoba”; y augura que “acabará desmantelándose y convirtiendo (se) el borde del lago en un área residencial”.

Segundo Acto: El presidente de Cartuja-93 (C-93), Isaías Pérez Saldaña, declara: “Ojalá el Parque Temático se hubiera abierto en otro lugar”. Y añade: “No es tan difícil si en el futuro se desarrolla en la ciudad un espacio verde más acorde. Sería un buen espacio para la Ciudad de la Imagen o alojamiento para investigadores y estudiantes, que no es lo mismo que viviendas”.

Tercer Acto: El director de Isla Mágica, Antonio Peláez, critica las palabras “poco reflexivas” de Benjumea tras aludir a los “600 empleos que genera el Parque”. Según Peláez, “no se puede frivolizar y decir que nos vayamos a un terreno virgen en Camas. Hay que apoyar este proyecto para que se consolide. Ahora es necesaria la actividad económica, y el Parque cada año trae más turistas a Sevilla. Que se lo pregunten a los hoteleros. ¿Qué pasaría con los 100 millones invertidos?”.

Cuarto Acto: Monteseirín rechaza el traslado y trata de justificar a Pérez Saldaña: “Cartuja quiere que se sepa que necesita aumentar el espacio y que, en crisis, hay muchas empresas llamando a su puerta. La ubicación de Isla Mágica es una ventaja porque el beneficio que genera recae en la ciudad: en hoteles, restaurantes…..

Quinto Acto: Peláez sostiene que Isla Mágica está “consolidado por el PGOU, que lo califica como ‘área de ocio temático”. “No tiene sentido –añade- cuestionar la idoneidad de este negocio en su actual ubicación”.

Sexto Acto: Saldaña publica un artículo para retractarse y alinearse con Isla Mágica y el Ayuntamiento. Habla del Parque en términos como: realidad consolidada; 13 millones de visitas; más de 600 empleos directos; proyecto de ajustado beneficio….

Primer Apunte: Entre los falsos mitos de Isla Mágica figura el de los 600 empleos. Tiene una estructura fija de unas 30 personas. Después mantiene unos 250 fijos-discontinuos: trabajan sólo cuando se abre el recinto y cobran el paro en los meses de inactividad. Hay un tercer nivel, de unas 100 personas, sin obligación alguna de emplear. Sólo se las llama en temporada alta si es necesario.

Otro falso mito es el del ajustado beneficio económico. Pero, ¡hombre, Isaías, si Isla Mágica ha sido una ruina toda la vida! Ni siquiera tras las generosas condonaciones de deuda por los accionistas primigenios, vista gorda en el impago de impuestos y cánones a la propia C-93 y un rosario de historias contra viento y marea para que no cerrara sus puertas su balance es positivo. En el último ejercicio  registró pérdidas de 3,3 millones de euros, 847.265 visitas (caída del 6%)  e ingresos de 17 millones de euros (un 9% menos).

Dice Peláez que hay que apoyarlo para que se consolide. ¿Más todavía? ¿Cuánto tiempo necesita para consolidarse desde 1993 como ‘el Parque de los Descubrimientos’ y desde 1997 como Isla Mágica? ¿Otros 17 años?

No se invirtieron 100 millones de euros, sino supuestamente 73,5 millones, cifra en que se incluyó la capitalización de las pérdidas de Partecsa.

Los 13 millones de visitas en 13 años equivalen a las de Eurodisney  en uno solo. Nuestras cifras no suben por el agotamiento de la oferta y esconden las 200.000 menores que entran gratis, los recurrentes de los pases de temporada (unas 140.000), las de escolares…..

Si Isla Mágica es tan rentable para los hoteleros, ¿por qué jamás ninguna cadena se hizo accionista? No nos engañemos: se trata de un parque doméstico (40% Sevilla; 40% Andalucía; 10% España; 10% Portugal) y que por su reducido tamaño puede verse en un día (para Eurodisney, a más de 30 Kms de París y con hoteles propios para pernoctar, se necesitan al menos tres jornadas) en viaje de ida-vuelta desde Portugal, Costa del Sol y buena parte de la Península.

El Parque está consolidado por el PGOU y no se puede cambiar. ¿Que no? ¿Quién si no el mismísimo alcalde dijo en referencia a Isla Mágica que él estaba dispuesto a “ajustes” del Plan General con tal de crear empleo en la crisis?

Segundo Apunte: El traslado (que no desaparición, ojo) de Isla Mágica a otro suelo menos constreñido, con más comodidades (parking, hoteles, restauración….) y una oferta renovada que permitiera su relanzamiento estaría más que justificado si el uso alternativo del espacio que ocupa (27 Has. y 119.000 m2 edificables) generara más riqueza y empleo a la ciudad.

Ese suelo debería destinarse al Parque Tecnológico, donde en el último año y pese a la crisis se crearon 626 empleos de alta cualificación, más que todos los que dice tener Isla Mágica al cabo de 13 años. Según Cartuja-93, la Tecnópolis alberga 344 empresas, con 14.380  trabajadores y una facturación de 2.200 millones de euros. Por término medio cada firma emplea a 42 personas y factura 6,3 millones. Con esta ratio, sólo con que se implantaran 14 empresas nuevas donde hoy está Isla Mágica se crearían 600 empleos y se generarían 88 millones de euros. Y por la media de edificabilidad ocupada en Cartuja, en Isla Mágica cabrían 82 empresas tecnológicas más, con un potencial de 3.444 empleos y 516 millones de euros de facturación.

El traslado de Isla Mágica, que no implicaría su desaparición, puede justificarse. Otra cosa, ¿verdad, Isaías?, es que decirlo resulte políticamente incorrecto. ¿Para quién?

Demagogia

El (sin) alcalde, hablando de la peatonalización,  dice que eliminó 11 líneas de autobús, y añade: “¿Y qué precio tiene volver a ver a jugar a los niños en la Plaza Nueva?”. Respuesta: ninguno, porque los niños han jugado allí antes y después de la peatonalización. Es más, cuando dejaron de jugar fue precisamente durante las obras de peatonalización, tiempo en que  Monteseirín la puso patas arriba. Si nos situamos en la fachada del Ayuntamiento, observaremos que el ‘statu quo’ no se ha modificado, ni para  niños ni para adultos. Donde antes había parada de autobuses desde Tetuán a Méndez Núñez ahora hay de bicicletas. El espacio reservado otrora a Tussam frente al hotel Inglaterra lo ocupan ahora paradas de taxis y del microbús eléctrico de la propia Tussam. Y el sitio de las paradas en el lateral de la Consejería de Gobernación está destinado a la del tranvía, con sus vías hasta casi la calle Zaragoza. Los niños tienen el mismo espacio ahora que antes porque Monteseirín ha logrado en la Plaza Nueva lo que no pudo Pellón en la Expo: el balance cero.

La otra Ronda

Torrijos ha programado para los domingos a partir de ahora (dos al mes, en principio) el cierre de 4,5 kilómetros de la Ronda histórica para, inspirándose en Bogotá hace 30 años, organizar marchas en bicicleta, exhibiciones de patinaje, actuaciones de malabaristas y piratas, cuentacuentos, pasacalles y otras actividades lúdicas y deportivas.

Según Torrijos, este corte no generará molestias (serán sus usuarios y los vecinos quienes lo dirán con más propiedad, pacificará el tráfico y reducirá la contaminación (no, porque a la postre aquél se desviará por otros sitios) y hará más amable la ciudad (relativamente, ya que será más irritable aquella parte de la urbe que sufra la descongestión parcial de la Ronda).

En suma, ésta es la proclama de Torrijos: “Hay que fomentar una nueva cultura de ocupación y aprovechamiento de los espacios públicos”.

LA ALTERNATIVA

¿Por qué imitar a Bogotá, cortar la Ronda, pagar más horas extra a la Policía para que vigile a los conductores despistados, crear problemas a la circulación de autobuses y coches y usar tan sólo 4,5 kilómetros y únicamente dos días al mes, cuando Sevilla tiene una alternativa  que no tiene Bogotá? Tiene otra Ronda hasta ocho veces más larga y que podría aprovecharse los 365 días del año.

Esa Ronda son las márgenes del Guadalquivir, pues sólo desde San Jerónimo hasta el puente de las Delicias por la margen izquierda y desde el Alamillo hasta la Feria por la derecha hay al menos 8 kilómetros de riberas urbanizadas y semiurbanizadas con escasísimo aprovechamiento por parte de los sevillanos.

Esos 8 kilómetros en cada ribera suman 16, y si reparamos en que hay dos niveles, el superior (Vg.- el Paseo Alcalde Marqués del Contadero), y el inferior (Vg.- el Muelle de la Sal), al final Sevilla podría gozar de un circuito de muchos más kilómetros donde albergar y desarrollar todo tipo de actividades, sin afecciones al resto de la ciudad.

POSIBILIDADES

Al borde del río se podrían haber reutilizado, tal como preconizó García Camarasa, jardinero mayor de la Expo, los 8 kilómetros de pérgolas que maravillaron al mundo por su original simplicidad, belleza floral y eficacia en la Muestra y que proyectaban 50.000 m2 de sombra. Otros 30.000 m2 se consiguieron mediante cubiertas y toldos, un método barato e igual de eficaz que también podría haberse imitado junto al Guadalquivir. Sin embargo, la falta de imaginación y desidia de las Administraciones es tal, que las pérgolas que aún no han sido saqueadas por los vándalos para venderlas como chatarra, siguen tiradas en los terrenos inundables de la Cartuja.

Las orillas del Guadalquivir podrían ser un atractivo de primer orden para nativos y turistas con puestos permanentes de artesanía y comida típica como los que tiene Roma junto al río Tíber, desde el castillo de Sant Angelo a la isla Tiberina. O con ‘bouquinistes’ (pequeños puestos de libros de ocasión y souvenirs) como los de París en muelles del Sena y que incipientemente aparecen en el Prado de San Sebastián. El borde de nuestro río podría acoger hasta piscinas y playas fluviales, tantas veces prometidas antes de  cada elección municipal y nunca realizadas, pese a que es posible verlas en otras capitales centroeuropeas sin el tórrido calor de Sevilla.

PEOR QUE ANTES

La recuperación de las orillas sigue siendo la asignatura pendiente de la ciudad. Lo ha dicho hasta el arquitecto sevillano Vázquez Consuegra, premio de la Arquitectura Española 2005 por haber reordenado para los habitantes de Vigo dos kilómetros de borde marítimo. Sevilla tiene esta asignatura pendiente pese a que en el PGOU figuraba la devolución a los sevillanos de la margen derecha del Guadalquivir, ocupada por bares, restaurantes y clubes privados y que según el redactor del Plan, Fustegueras, debe ser  tan importante para la ciudad como la playa de la Victoria para Cádiz.

¿Qué ha hecho, sin embargo,  el Gobierno de progreso PSOE-IU/ Monteseirín-Torrijos? Tal como describe el profesor Leandro del Moral en su informe sobre la ría del Guadalquivir, “la realidad está dominada por el mantenimiento de las instalaciones privadas. La enajenación por el Estado de parte de los suelos de los concesionarios privados situados en la ribera de la calle Betis –añade- resucitó la vieja disputa patrimonial entre la administración central y el ayuntamiento. La postergación del desmantelamiento de la comisaría y de las actividades hosteleras, que incluso se han incrementado (erección del restaurante Abades, por ejemplo) han constituido nuevos golpes a la promesa de liberación de la ribera de la calle Betis. Se descarta o posterga el traslado de los clubes deportivos y se crea un pacto de silencio en torno a la Fábrica de Tabacos….La única operación positiva realizada, aguas arriba de esta zona, es la conversión en transitable del paseo de la O (entre los puentes de Triana y Chapina). Más al sur, el único punto que se ha cumplido es el desmantelamiento, posiblemente innecesario, y posterior traslado, seguramente infausto, del puente de Alfonso XIII”.

Y como el Ayuntamiento que se proclama de izquierdas no se atreve a tocar  los intereses privados en suelo público de la margen derecha, pese a lo que preveía el PGOU, ofrece ahora el sucedáneo de construir ¡una pasarela flotante sobre el agua! Mientras organiza pasacalles y paseos en bici por la Ronda, Torrijos huye de fomentar en la orilla de Triana y Los Remedios esa cultura de ocupación y aprovechamiento de los espacios públicos que predica. Torrijos sólo dispara con balas de fogueo.

Los adioses

El (sin) alcalde inicia su postrero curso político cada vez más solo. Los últimos –por ahora- en anunciar el abandono de un barco que se hunde han sido Alfonso Seoane, con quien compartimos tantas horas en aquella Expo del buen recuerdo y que se pasa del fútbol –fue portero del Real Madrid- al baloncesto como directivo de la Federación, y Rosamar Prieto, a la que Monteseirín le ha cogido más ojeriza que Ibrahimovic a Guardiola desde que ella mostró su predisposición a sustituirle en la Alcaldía si Viera se lo cepillaba. Antes que ellos, dieron o les dieron el portazo el propio Viera, Carrillo, Celis…. El mandato del (sin) alcalde se asemeja a la sinfonía ‘Los adioses’, de Haydn, ésa en que los músicos dejan de tocar, apagan la vela de su atril y se van yendo despacio uno tras otro, hasta que al final se quedan únicamente tocando el violín, y con sordina, dos: el director y el concertino, que en nuestro símil serían Monteseirín y Fran Fernández. El último de ellos, que apague la luz (si es que antes no la corta Endesa por la deudas que deja el sin alcalde).