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Monteseirín se censura a sí mismo en su blog

Corta un fragmento malsonante de su delegado de Urbanismo y sus gestos triunfalistas ante las fotos de las setas en el vídeo de la visita a la fábrica alemana del Parasol

Otra visita-alcalde-aichach-fabrica-finnforest-5El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, ha colgado en su blog personal (smssevilla.wordpress.com) un vídeo censurado de su visita a la fábrica alemana que trata las maderas para las cubiertas de las setas de la Encarnación, procedentes en origen de Finlandia. El blog del alcalde incluye una entrada titulada ‘En la “fábrica de parasoles”, de la que cuelga un vídeo con la leyenda ‘Alcalde de Sevilla en la fábrica de Metropol Parasol’.

Este vídeo dura tan sólo un minuto y veintiún segundos y es el mismo que ha sido colgado en Youtube, cuando el vídeo de la visita de Monteseirín remitido el día antes a los medios de comunicación sevillanos dura unos dos minutos.

De la comparación entre el vídeo cortado en el blog y en Youtube y el que ofrecen en su páginas webs varios periódicos de la ciudad se concluye que el alcalde ha censurado en su página en Internet los primeros veintinueve segundos y algún trozo más.

Las tijeras de Monteseirín han considerado políticamente incorrectas unas imágenes en las que al pasar por delante de fotografías de proyectos arquitectónicos realizados con madera finesa de la fábrica alemana se oye a su delegado de Urbanismo, Manuel Rey, expresarse de la siguiente manera:

El pedazo de catedral de allí, que es la leche, y el castillo.

Posteriormente, Monteseirín ha eliminado la parte del vídeo en que, tras un paseo por el interior de la fábrica viendo el proceso industrial de la madera, al llegar a una pared donde con celo han sido pegadas diversas fotografías de las setas de la Encarnación levanta triunfalmente los dos brazos y casi da un pequeño salto, emulando así a los futbolistas cuando marcan un gol.

aichach-fabrica-finnforest-6En otra entrada de su blog, a la que titula ‘Finnforest para Sevilla’, el alcalde narra su visita a la fábrica alemana en los siguientes términos: “Durante la visita que hemos realizado a las instalaciones de la compañía filandensa en su factoría alemana de Aichach, próxima a Munich, donde se han fabricado más de 3.000 de las piezas de madera que componen la estructura del Espacio Metropol, similar a la que hicieron en la  Expo de Hannover o el Serpentine Pavillion, de Londres hemos comprobado la buena marcha de los trabajos de fabricación de las piezas de madera cuya últimas remesas serán enviadas a Sevilla en un plazo de dos semanas, según me han prometido los responsables de la compañía.

En este sentido –continúa Monteseirín-, una vez que las piezas llegan desde Finlandia, reciben un tratamiento de impregnación de toda la masa de la madera y de postcurado en hornos especiales para garantizar la protección contra hongos o insectos. Después del secado, las piezas se lijan y se realiza un control detallado de cada panel. Posteriormente se encolan empleando la técnica de camas de vacío para que el pegamento fije perfectamente. Más adelante, un robot de control numérico con una precisión de 1-2 mm, corta las piezas y se introducen en una cámara de calor de entre 70 a 80º de temperatura para garantizar su durabilidad”.

Y sigue el alcalde diciendo que previo al envío a Sevilla, se colocan las uniones y barras encoladas para el montaje: las piezas metálicas de unión de momentos de transmisión de fuerzas, para garantizar que sea una estructura estable, así como las uniones de los cortantes que controlan los esfuerzos laterales. A su vez cada pieza presenta ranuras que encajan unas con otras. Los responsables de la fábrica han explicado que se realizan controles de calidad de cada una de las piezas para las que el coeficiente de seguridad alcanza entre 2 y 3 puntos.

Las piezas del Espacio Metropol están fabricadas con la técnica de madera microlaminada Kerto, que consiste en láminas de abeto de 3 mm encoladas, especialmente recomendada por su elevada resistencia mecánica empleada a los grandes proyectos que Finnforest ha realizado en Europa en los últimos años.

“Según han explicado en la presentación que  nos han realizado –concluye Monteseirín-, Espacio Metropol es un proyecto internacional  ha representado un gran reto de investigación y con el que han mejorado mucho las técnicas constructivas complejas”.

El alcalde incluye al final un enlace con la página web del fabricante de la madera de las setas. Sin embargo, los alemanes ni siquiera recogen en su web oficial la visita de Alfredo Sánchez Monteseirín.

*Visión del vídeo autocensurado en: http://smsevilla.wordpress.com/page/2/

Altos vuelos

Monteseirín y Rey, en la fábrica alemana de la madera para las setas

Monteseirín y Rey, en la fábrica alemana de la madera para las setas

Zoido propuso conexiones aéreas con ciudades alemanas como Francfort, Múnich y Düsseldorf, y habló del enojo de Air Berlin por la falta de promoción hispalense. ¿Que Zoido y Air Berlin piden que vuele más gente a Alemania? Dicho y hecho. El (sin) alcalde, con los pies más ligeros que Aquiles, les ha tomado la palabra y, raudo, ha aterrizado en el país de los nibelungos: su séptima tournée internacional. Mientras otros iban por atún y a ver al duque, Alfredo ha ido de turismo y a ver la madera para las setas. Cuenta la versión oficial que se está dando un garbeo para inspeccionar los tablones de los parasoles y tomarse una copa con el arquitecto alemán que los parió. Osea, que no les cantará a los germanos las cuarenta por el retraso con el maderamen ni les anunciará esa penalización de risa, jamás aplicada, de 3.000 euros por cada día de demora. Y ya que está en Múnich, ¿por qué no darse una vuelta por Berlín dentro de la campaña ‘Monteseirín se ve’? Allí que se irá. Así que ya sabe el PSOE el cargo de consolación que puede darle a Alfredo: embajador permanente de Sevilla en Fitur.

Visión del vídeo de la visita en:

http://www.elcorreoweb.es/sevilla/politica/113883/madera/alcalde/metropol

Incomprendido

SoriaAhora lo comprendo todo. Comprendo la obra de caridad que hizo el presidente de la Junta de Andalucía y secretario general del PSOE  andaluz, José Antonio Griñán al defenestrar a Alfredo Sánchez Monteseirín por el procedimiento de urgencia del teletipo de la agencia  Europa Press viendo, a buen seguro, el estado de postración anímica en que debía de hallarse el (sin) alcalde. También comprendo por qué el (sin) ha cantado en plan bolero eso de “si se piensa en mí para un cargo político, que sea fuera de Sevilla”. Y es que Alfredo ha comprobado que no  es profeta en su tierra. Este incomprendido y adelantado a su tiempo, se ha esforzado por llevarnos a todos la tierra prometida de la Modernidad y, a las primeras de cambio, los sevillanos han rechazado en el Barómetro que su correligionario  Antonio Pascual ha realizado con el Centro Andaluz de Prospectiva para Antares sus máximos iconos: el cierre del Centro al tráfico para que, no pasando en el mismo más de 45 minutos, no se arruinen  sucumbiendo a los cantos de sirena de los comerciantes, y la nueva pirámide del siglo XXI, las faraónicas setas del Metropol Parasol en  la Encarnación, que hasta al ingrato Juan Espadas, el alcaldable socialista,  le parecen fuera de escala. Por eso se nos va. Como Paco Martínez Soria en aquella película clásica del cine español, Alfredo ya pregona: “esta ciudad no es para mí”.

Desmemoria

Griñan-EspadasEl presidente de los andaluces, al que yo respeto más que su propio su partido, donde  malévolamente ya empiezan a llamarle  Pepe Gri(s)ñán por el panorama del mismo color que pintan las encuestas (tan “inauditas” para el PSOE como para la Junta la lluvia en forma de chuzos de punta en Écija), ha dicho al presentar a Juan Espadas como el futuro Martínez de la Rosa –inventor del pasteleo político- de IU que “entre Del Valle y Alfredo no se hizo otra obra que la portada de la Feria”. Se equivoca, señor presidente. Por en medio se construyó un estadio presuntamente olímpico en la isla de la Cartuja, presentado por el PSOE como supremo ejemplo del dispendio de Alejandro Rojas Marcos. Pero, ¿adivina Griñán quién votó a favor de su construcción y pagó buena parte de su factura cuando era presidente de la Diputación y luego alcalde de Sevilla? Pues el mismo que también votó cinco veces a favor del parking subterráneo que se cargaba los restos arqueológicos en la Encarnación y luego mejoró el dispendio con un estadio olímpico bis en forma de setas: Monteseirín.

Naturaleza muerta

InauguracionA estas alturas no voy a ser yo quien descubra a Eva Díaz Pérez, que ha redactado una magistral crónica sobre la inauguración del mercado de la Encarnación por Monteseirín, adornada con la media verónica de un párrafo final que condensa al personaje. Tras describir el memorial de agravios de quienes protestaban en la calle, Eva remata así su gran  faena periodística: “Mientras, el alcalde continuaba posando ante bodegones de frutas, aves y pescados para su particular álbum de otro género pictórico, el de la vanitas. Luego, salió por la puerta de atrás, la de carga y descarga, por donde entra el pescado, la carne, la recova y otras naturalezas muertas”. En la pluma de Eva, la huida de Monteseirín de  esas nuevas pirámides faraónicas que son las ‘setas’, el símbolo de su mandato, se convierte en la mejor metáfora: “una naturaleza muerta”. Sí, porque desde su defenestración por Griñán mediante el teletipo de Europa Press, el (sin) no es más que un cadáver político que saldrá del Ayuntamiento como salió el domingo de la Encarnación: por la puerta de atrás.

Chapuza

Monteseirín setasAl (sin) alcalde le ha salido el tiro por la culata. Invitó a periodistas para una sesión de botafumeiro a su mayor gloria en las ‘setas’ de la Encarnación, pero la dircom de Sacyr cantó la gallina. Reveló que el Ayuntamiento oculta desde hace un año que la sexta ‘seta’, la que destroza ‘la Encarnita’, no pinta nada porque la pasarela de conexión es tan feble que se prohíbe el paso, no vaya a hundirse por el peso de los visitantes. Osea, que la tesis con que trataron de justificar las ‘setas’, lo de democratizar las vistas al margen de la Giralda, también se les viene abajo con estrépito. Además, para no dejar en evidencia al arquitecto alemán que ni ha previsto el acceso para los minusválidos, en la reunión se puso a los sevillanos como salvajes al decirse que no abrían la pasarela por miedo a que la gente se dedicara a tirarle piedras a los vehículos (¿cuáles, si los han quitado del medio?) y viandantes. Monteseirín y Marchena -gerente de Urbanismo cuando las ‘setas’- son como Pepe Gotera y Otilio: chapuzas en Sevilla y (¿será por viajar?) a domicilio.

Desprecio

El (sin) alcalde, que desvió 172 millones a las setas y otros delirios arquitectónicos para que además de la cotidianidad la posteridad lo tome por loco, el (sin), decía, hizo en plan trilero  que ese dinero del PGOU para los sistemas generales de los futuros barrios acabara en el Metropol & Cía. Ahora ha  tenido que entonar un ‘mea culpa’ en forma de pacto con los señores del ladrillo,  para que no lo lleven directamente al Juzgado de Guardia. Para representarle en la negociación, el (sin) nombró a su valido Marchena, acostumbrado a disfrutar de gañote  de pinceladas de mariscos al centro con los constructores, por aquello de su época de gerente de Urbanismo. Pero para su escarnio, y sorpresa de Monteseirín, los ladrilleros reclamaron otro interlocutor porque ya no le aguantan ni mijita sus modos matoniles. El desprecio de sus antiguos comensales ha sido un duro golpe a su vanidad. Y es que el valido ya no asusta a nadie desde que lo imputaron en Mercasevilla y los reyes magos le echaron carbón en el Ateneo. Como cantaba Dylan, los tiempos están cambiando.

Problemas técnicos en las ‘setas’

Los operarios corrigen ‘in situ’ las desviaciones en

las conexiones entre las setas de la Encarnación

A trece  días de la inauguración oficial el nuevo mercado aún no tiene luz

Las prisas por inaugurar el Metropol Parasol en la fecha del 31 de diciembre y el nuevo mercado el 29 de noviembre, los plazos dados como  definitivos por Monteseirín,  están provocando ciertos desajustes en el ensamblaje de las setas diseñadas por Jürgen Meyer, que han de ser corregidos por los operarios a pie de obra, mientras que los placeros siguen esperando los enganches a la red de suministro eléctrico y que se corrijan las deficiencias observadas en los puestos.

La premura por cumplir los últimos plazos marcados por Alfredo Sánchez Monteseirín en el complejo del Metropol Parasol está obligando a que sean los propios operarios que trabajan en el proyecto de la Encarnación quienes corrijan  los problemas de desviación observados a la hora de interconectar algunas setas entre sí antes que proceder a desmontajes que retrasarían en exceso su culminación.

Aunque oficialmente impera el mutismo más absoluto, en la pasarela de unión entre las setas número cinco y seis, así como en las setas dos y tres, habría habido significativas desviaciones que impedían un ensamblaje perfecto. Estas desviaciones, que al principio podrían haber carecido de importancia al tratarse de sólo unos centímetros, resultaron luego  mucho más significativas en el tramo final de la conexión, por lo que habrían sido rectificadas ‘in situ’ mediante un laborioso proceso de soldaduras a fin de lograr en engarce de todas las piezas.

Mientras se corrigen estos problemas en las alturas, debajo del Metropol Parasol la delegación de Urbanismo del Ayuntamiento ha enviado a una persona de confianza a registrar las peticiones de los placeros para intentar atenderlas antes de que el nuevo mercado, que ha de sustituir las instalaciones provisionales que datan de 1973, abra sus puertas, “esté como esté” (Monteseirín ‘dixit’) el próximo día 29 de noviembre, lunes.

Los comerciantes ven cada día más difícil que las instalaciones se inauguren en la fecha deseada por el alcalde, entre otras razones porque a menos de dos semanas aún no se ha solventado el problema de la altura de los puestos. Los mostradores, sobre todo los de los fruteros, se levantan en tres niveles hasta 1,70 metros, con lo cual los comerciantes apenas si pueden verse con los clientes, máxime si colocan en la parte superior del puesto la fruta y la verdura.

Además, hasta el momento, pese a la notificación de cobro de más de 200 euros por el enganche a la red eléctrica, aún carecen de suministro de luz en los puestos y se teme que la demora se prolongue si se pretende que el mercado vaya dotado con los nuevos contadores electrónicos.

La directiva de la cooperativa de comerciantes se va a reunir mañana mismo para hacer un recuento de las carencias y problemas detectados y exigir al Ayuntamiento una solución inmediata, pues en caso contrario ve bastante problemático realizar el traslado en fechas anteriores para poder abrir el día 29 y que el Ayuntamiento programe un acto oficial previo el domingo 28.

Los comerciantes están empezando a comprobar la política restrictiva que sufrirán en el nuevo mercado, donde tendrán que pedir permiso hasta para taladrar una pared para colocar un espiche y un gancho. La concesionaria sólo les permite veinticinco caracteres, incluidos espacios, a la hora de colocar un rótulo para anunciar su mercancía en los puestos.

Encarnación: problemas con los puestos de fruta

Readaptar cada puesto de fruta de la

Encarnación podría costar 3.600 euros

El mostrador es tan elevado que los placeros apenas podrán ver a los clientes

El panel separador entre los bares salta por los aires debido a la presión del agua

Los comerciantes del mercado de la Encarnación no las tienen todas consigo a medida que se acerca la fecha del traslado desde las actuales instalaciones ‘provisionales’, en las que se hallan desde 1973, a las nuevas habilitadas bajo las setas del Metropol Parasol diseñado por el alemán Jürgen Mayer.

La satisfacción por el abandono de su estado de provisionalidad, que ha durado 37 años, se ve empañada por problemas y costes con los que no contaban cuando Monteseirín les entregó de forma triunfalista  las llaves de los puestos en el acto público celebrado hace unas semanas en el Ayuntamiento y a medida que han podido conocer por dentro la nueva plaza de abastos.

A mitad de la semana pasada ya se registró una incidencia inesperada: uno de los paneles separadores de los dos bares con que contará el mercado saltó por los aires  cuando se rompió una tubería a consecuencia de la sobrepresión del agua la primera vez que se abrieron los grifos, sin que nadie antes hubiera tenido la precaución de probar el estado de la red.

Ello no ha sido óbice para que, aun sin consumo alguno, Emasesa les haya empezado a pasar una factura por valor de 86 euros en concepto de cuota de contratación (34 euros), fianza (45,8) e IVA. Hacia las 14 horas de ayer les llegó la segunda sorpresa: una notificación por la que deberán abonar cada uno de ellos 200,56 euros en concepto de enganche a la red eléctrica de Endesa.

Los comerciantes creían que, tal como reza la cláusula cuarta del contrato impuesto por Sacyr, pagarían solamente el consumo individual por la electricidad necesaria para la producción de frío industrial y que el mercado ya estaría ‘enganchado’ a la red, tal como les ocurrió cuando se trasladaron a las instalaciones provisionales hace 37 años, pero ahora han de pagar como si se hubieran dado de alta cada uno por su cuenta en vez de encontrarse el asunto resuelto como una dotación más de la plaza de abastos.

Para colmo, la decena de fruteros y verduleros existentes se han llevado la sorpresa al entrar al nuevo mercado de ver cómo sus mostradores para despachar a los futuros clientes tienen tres cuerpos, hasta el punto de que el borde superior llega a la altura de los ojos, con lo que tendrán difícil ver y ser vistos por los usuarios e imposible verlos si colocan género encima.

Se ha estimado que readaptar los puestos para ponerlos a la altura media de placeros y clientes costaría en torno a 3.600 euros, que nadie sabe quién va a pagar o, peor aún, temen que traten de cargarles la factura a ellos. Algunos comerciantes dicen haber sido informados de que ya se está trabajando en el mercado en el rebaje de los mostradores sin necesidad de sustituirlos por otros nuevos y de sorecostes añadidos, algo incierto tal como pudimos comprobar ayer mismo mediante una inspección ocular puesto por puesto en el interior del Metropol Parasol. Aún no se ha rebajado un solo mostrador.

Los comerciantes se quejan de que no se han atendido sus sugerencias en función de sus necesidades específicas –no es lo mismo una pescadería que una frutería- y que expusieron cuando hace meses visitaron el ‘puesto piloto’, y deducen que les han aplicado a todos un mismo diseño estándar conforme al modelo del ‘puesto piloto’.

Nada más lejos de la realidad, ya que en la visita que realizamos ayer pudimos comprobar que dentro de una unidad de estilo hay una gran heterogeneidad de dotaciones en los puestos: algunos han sido más privilegiados que otros en equipamiento aunque sirvan el mismo tipo de género y gozan de estructuras de soporte de piezas de gran peso, de las que carecen los demás. En otros, la disposición de puertas, vitrinas, tomas de agua….varía respecto de la media, aunque según la propaganda oficial todos los puestos sean equiparables (no llegan a 20 m2) en superficie y en equipamiento.

Los puestos de los fruteros en tres niveles contravienen el proyecto diseñado por Jürgen Meyer, según el cual serían todos circulares por adaptarse mejor a la geometría del mercado y contarían con un mostrador de exposición “en todo el frente, de dos niveles”, un mostrador interior con estanterías superiores y un espacio cerrado de uso privado a modo de almacén provisto de una pila para lavar. Si Meyer confesó en privado en su día a los placeros que él no había modificado su proyecto, la pregunta que hay que hacerse entonces es quién y cuándo ha cambiado las disposiciones del arquitecto alemán.

Monteseirín se encomienda al Carambolo

Fiel a su estilo de los hechos consumados y de tensionar la cuerda para que, por miedo a que se rompa, sean los otros quienes aflojen y así él se salga con la suya, Monteseirín le vuelve a echar un pulso a la Junta con su anuncio de que sacará las 21 piezas de oro (casi tres kilos)  del tesoro del Carambolo (tasado en 8,2 millones de euros a efectos de la póliza de seguros pero de un valor histórico incalculable) de la cámara acorazada del banco en que se hallan para exponerlas “temporalmente” en el ‘Antiquarium’ bajo las setas.

La “temporalidad” puede acabar como la “provisionalidad” del mercado, que ha durado 37 años, ya que el Ayuntamiento tiene la secreta esperanza de que las obras del Museo Arqueológico, el destino natural y legal del tesoro tartésico (o fenicio, según recientes teorías), se prolonguen durante años, si es posible siquiera iniciarlas a corto plazo ante la falta de presupuesto por la crisis.

El Consistorio arguye que el Museo no reúne condiciones de seguridad, ante lo cual ha decidido unilateralmente, con la complicidad del cuestionado arqueólogo Amores (tragó con la destrucción parcial del yacimiento romano en la Encarnación para los gigantescos parasoles), llevarse el Carambolo a las setas con el descarado propósito de, a su reclamo, multiplicar la afluencia de turistas y presentar el ‘estadio olímpico’ de Monteseirín como un éxito.

EN LA CAJA FUERTE

El tesoro, descubierto en 1958 en el cerro del mismo nombre en Camas, no acabó en Madrid como la Dama de Elche porque merced a un atípico acuerdo sólo posible en el franquismo se permitió al Ayuntamiento que lo comprara a condición de que se expusiera en el Museo Arqueológico.

Esta maravilla de la orfebrería era tan valiosa y las instalaciones del Arqueológico tan inadecuadas frente a sofisticados ladrones que se decidió guardarla en la caja acorazada de un banco, sito muy cerca del Ayuntamiento. En estos 50 años han circulado varias réplicas (recuérdese la crisis suscitada en la época de Rojas Marcos a cuenta del proyecto de realizar otra copia en vísperas de la Expo), pero  las joyas tartésicas originales sólo han sido del búnker cinco veces, la última desde el 3 de octubre de 2009 al 28 de febrero de 2010, por la conmemoración en el propio Museo del 50º aniversario de su hallazgo, aunque con un año de retraso.

El retraso se debió a las obras de adecuación que la Consejería de Cultura acometió en las salas de exposiciones temporales. Fue entonces cuando Monteseirín, sin consultarlo con nadie, lanzó un órdago populista a la Junta y  proclamó su intención de que el Carambolo no volviera al banco, sino a la Sala Capitular del Ayuntamiento.

La Junta, que había gastado un millón de euros en adecuar las salas del Museo y pagaba la factura de la caja acorazada ante la inhibición municipal, sostenía que el tesoro podría haberse quedado ya en el Arqueológico, pero no quiso desautorizar  públicamente a ‘su’ alcalde en época preelectoral. Cuando Rosa Torres fue sustituida como consejera por Paulino Plata, éste se encontró en la misma tesitura y tuvo que jugar en el terreno ya marcado por el regidor, así que declaró: “Si el Ayuntamiento sigue empeñado en mostrarlo en sus instalaciones, tienen que darse dos circunstancias, máximas garantías de seguridad y dignidad, porque si el tesoro ha estado tantos años en una caja fuerte no nos vamos a arriesgar ahora y lo mantendríamos guardado”.

SALA CAPITULAR

Todavía a finales de julio, la portavoz del gobierno municipal, Nieves Hernández, declaraba que el Ayuntamiento ya tenía en su poder un informe jurídico que avalaba su pretensión de exponer el tesoro en la Sala Capitular y que para ello bastaba con dar cuenta al Ministerio de Cultura (pasando, pues, por encima de la Junta), “que fue quien hizo la cesión en su momento para que fuera expuesto de manera permanente en el Arqueológico”.

Y Monteseirín decía que antes de que se produjera esa reubicación en el Ayuntamiento “hacen falta unas modificaciones respetuosas con la Sala, que proporcionen las medidas de seguridad necesarias como ha pedido, con toda la razón, el consejero”.

Tan sólo tres meses después, Monteseirín ha cambiado de opinión: ya no es la Sala Capitular el ‘sancta sanctorum’ para  el mayor tesoro simbólico de Sevilla, sino el ‘Antiquarium’ bajo las setas, por más que el Carambolo no tenga relación histórica alguna con los restos romanos y esté fuera de contexto.

APARECE EL DINERO

El alcalde no sólo enviará allí el tesoro, sino que falseando la historia para aparentar que la Encarnación era el corazón de la Sevilla romana (era la Alfalfa), ha lanzado el proyecto ‘Cardo’, para que los visitantes del Alcázar (cerca de un millón al año) puedan acceder con la misma entrada al ‘Antiquarium’ y al Carambolo, con lo que demuestra que no confía en el atractivo ‘per se’ del Parasol para revitalizar el Centro y necesita parasitar desde el Palacio Real más antiguo de Europa a las joyas tartésicas.

Hace unos días, los dueños del mercado provisional declararon que el Ayuntamiento se está retrasando en el pago del alquiler desde principios de año. Ahora, sin embargo, el Consistorio anuncia que pagará todos los gastos de la exposición del Carambolo bajo las setas, la póliza del seguro y las medidas de seguridad extraordinarias. No hay dinero para alquileres, infraestructuras  o el abono de los atrasos a la Policía Local, pero para las setas de la Encarnación, la consigna de Monteseirín está clara: “que no farte de ná”.