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‘Oferente’

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, dijo que los parados –un cesante político también lo es- no pueden quedarse quietos en el SAE y esperando a que les caiga la breva de un puesto de trabajo sin hacer nada, sino que han de convertirse en ‘oferentes de empleo’. Según el presidente, si lo que ofrece el parado –o cesante- no vale, ese ‘oferente’ debe hacer lo suficiente para que valga y pueda salir del paro. Como le pasa a todos los precursores y visionarios, Griñán ha sido un incomprendido, pero vamos a verlo tan claro como él  con un ejemplo. Espadas ofreció o le ofrecieron, que para el caso es lo mismo, ser delegado del Gobierno, porque de alcaldable no se come. La iniciativa no prosperó, pero en vez de quedarse de brazos cruzados, hizo –o le hicieron- lo suficiente para ser ‘oferente’ al Senado y ¡bingo!, ya está recolocado en la Cámara Alta aunque sea tras una carambola a tres bandas. Espadas es la prueba del éxito de la nueva doctrina de Griñán sobre los ‘oferentes de empleo’ para acabar con el paro. ¡Si lo sabrá López Garzón!

El traslado de Isla Mágica

Primer Acto: En un curso de verano, el director técnico de Cartuja-93, José Mª Benjumea, cuenta que Isla Mágica sigue perdiendo dinero; que caerá cuando alguien diga que no puede mantenerla y que C-93 fue a California a promocionarla y “vendió una escoba”; y augura que “acabará desmantelándose y convirtiendo (se) el borde del lago en un área residencial”.

Segundo Acto: El presidente de Cartuja-93 (C-93), Isaías Pérez Saldaña, declara: “Ojalá el Parque Temático se hubiera abierto en otro lugar”. Y añade: “No es tan difícil si en el futuro se desarrolla en la ciudad un espacio verde más acorde. Sería un buen espacio para la Ciudad de la Imagen o alojamiento para investigadores y estudiantes, que no es lo mismo que viviendas”.

Tercer Acto: El director de Isla Mágica, Antonio Peláez, critica las palabras “poco reflexivas” de Benjumea tras aludir a los “600 empleos que genera el Parque”. Según Peláez, “no se puede frivolizar y decir que nos vayamos a un terreno virgen en Camas. Hay que apoyar este proyecto para que se consolide. Ahora es necesaria la actividad económica, y el Parque cada año trae más turistas a Sevilla. Que se lo pregunten a los hoteleros. ¿Qué pasaría con los 100 millones invertidos?”.

Cuarto Acto: Monteseirín rechaza el traslado y trata de justificar a Pérez Saldaña: “Cartuja quiere que se sepa que necesita aumentar el espacio y que, en crisis, hay muchas empresas llamando a su puerta. La ubicación de Isla Mágica es una ventaja porque el beneficio que genera recae en la ciudad: en hoteles, restaurantes…..

Quinto Acto: Peláez sostiene que Isla Mágica está “consolidado por el PGOU, que lo califica como ‘área de ocio temático”. “No tiene sentido –añade- cuestionar la idoneidad de este negocio en su actual ubicación”.

Sexto Acto: Saldaña publica un artículo para retractarse y alinearse con Isla Mágica y el Ayuntamiento. Habla del Parque en términos como: realidad consolidada; 13 millones de visitas; más de 600 empleos directos; proyecto de ajustado beneficio….

Primer Apunte: Entre los falsos mitos de Isla Mágica figura el de los 600 empleos. Tiene una estructura fija de unas 30 personas. Después mantiene unos 250 fijos-discontinuos: trabajan sólo cuando se abre el recinto y cobran el paro en los meses de inactividad. Hay un tercer nivel, de unas 100 personas, sin obligación alguna de emplear. Sólo se las llama en temporada alta si es necesario.

Otro falso mito es el del ajustado beneficio económico. Pero, ¡hombre, Isaías, si Isla Mágica ha sido una ruina toda la vida! Ni siquiera tras las generosas condonaciones de deuda por los accionistas primigenios, vista gorda en el impago de impuestos y cánones a la propia C-93 y un rosario de historias contra viento y marea para que no cerrara sus puertas su balance es positivo. En el último ejercicio  registró pérdidas de 3,3 millones de euros, 847.265 visitas (caída del 6%)  e ingresos de 17 millones de euros (un 9% menos).

Dice Peláez que hay que apoyarlo para que se consolide. ¿Más todavía? ¿Cuánto tiempo necesita para consolidarse desde 1993 como ‘el Parque de los Descubrimientos’ y desde 1997 como Isla Mágica? ¿Otros 17 años?

No se invirtieron 100 millones de euros, sino supuestamente 73,5 millones, cifra en que se incluyó la capitalización de las pérdidas de Partecsa.

Los 13 millones de visitas en 13 años equivalen a las de Eurodisney  en uno solo. Nuestras cifras no suben por el agotamiento de la oferta y esconden las 200.000 menores que entran gratis, los recurrentes de los pases de temporada (unas 140.000), las de escolares…..

Si Isla Mágica es tan rentable para los hoteleros, ¿por qué jamás ninguna cadena se hizo accionista? No nos engañemos: se trata de un parque doméstico (40% Sevilla; 40% Andalucía; 10% España; 10% Portugal) y que por su reducido tamaño puede verse en un día (para Eurodisney, a más de 30 Kms de París y con hoteles propios para pernoctar, se necesitan al menos tres jornadas) en viaje de ida-vuelta desde Portugal, Costa del Sol y buena parte de la Península.

El Parque está consolidado por el PGOU y no se puede cambiar. ¿Que no? ¿Quién si no el mismísimo alcalde dijo en referencia a Isla Mágica que él estaba dispuesto a “ajustes” del Plan General con tal de crear empleo en la crisis?

Segundo Apunte: El traslado (que no desaparición, ojo) de Isla Mágica a otro suelo menos constreñido, con más comodidades (parking, hoteles, restauración….) y una oferta renovada que permitiera su relanzamiento estaría más que justificado si el uso alternativo del espacio que ocupa (27 Has. y 119.000 m2 edificables) generara más riqueza y empleo a la ciudad.

Ese suelo debería destinarse al Parque Tecnológico, donde en el último año y pese a la crisis se crearon 626 empleos de alta cualificación, más que todos los que dice tener Isla Mágica al cabo de 13 años. Según Cartuja-93, la Tecnópolis alberga 344 empresas, con 14.380  trabajadores y una facturación de 2.200 millones de euros. Por término medio cada firma emplea a 42 personas y factura 6,3 millones. Con esta ratio, sólo con que se implantaran 14 empresas nuevas donde hoy está Isla Mágica se crearían 600 empleos y se generarían 88 millones de euros. Y por la media de edificabilidad ocupada en Cartuja, en Isla Mágica cabrían 82 empresas tecnológicas más, con un potencial de 3.444 empleos y 516 millones de euros de facturación.

El traslado de Isla Mágica, que no implicaría su desaparición, puede justificarse. Otra cosa, ¿verdad, Isaías?, es que decirlo resulte políticamente incorrecto. ¿Para quién?

Pinza contra Sevilla

Las 22 academias de la Lengua Española incorporaron recientemente a la página web del Diccionario voces como ‘abducir’, ‘cultureta’, ‘muslamen’, ‘tsunami’, ‘bróker’, ‘meloncete’, ‘rojillo’….y así hasta 2.996 enmiendas y adiciones al texto normativo de nuestro idioma porque, según el secretario de la Real Academia, ésta está “en el tajo siempre, haciendo aportes continuos para seguir el ritmo de la sociedad y del idioma”.

No estará tan en el tajo cuando aún no ha incorporado la palabra de moda del  verano tras su invención por esa maestra del eufemismo que tiene la Junta de Andalucía y que se llama Rosa Aguilar. Si usted teclea en el buscador web de la Academia los neologismos ‘reprogramación’ y ‘reprogramar’, acuñados por la consejera de Obras Públicas, la respuesta que obtendrá será que “no están en el Diccionario”.

Sí están en el Diccionario palabras de toda la vida como ‘retrasar’, ‘diferir’, ‘aplazar’, ‘posponer’….pero como con ésas se entiende todo y de lo que se trata es justamente de contrariar a nuestro universal poeta Juan Ramón Jiménez, que decía “inteligencia, dame el nombre exacto de las cosas”, Rosa Aguilar no anunció  este agosto un retraso en la ejecución de 39 obras públicas programadas por la Junta y un recorte de 850 millones de euros en las inversiones, sino una ‘reprogramación’.

DISFRAZAR LA REALIDAD

¿Que cuál es la diferencia? Según la María Moliner del Gobierno andaluz, “retraso significa que no se sabe cuándo culminarán las obras; hablamos de ‘reprogramación’ con la certeza de que las obras se van a culminar”. Extrapolando a la realidad sevillana el argot de la consejera, el que las setas de la Encarnación no se concluyeran en ninguna de las cuatro fechas anunciadas desde 2004 hasta hoy no significa que acumulen tres años de retraso, sino simplemente  que su ejecución fue ‘reprogramada’.

Y cuando a Rosa Aguilar le preguntaron por una obra sevillana cuyo inicio se retrasará, perdón, quería decir ‘reprogramar’, seis meses, estuvo sembrada al decir que sufriría “una deriva en el tiempo”. Genial. Habrá que pensar seriamente en proponer la candidatura de nuestra maga del lenguaje para el primer sillón vacante de la Academia, porque esta inventora de eufemismos se merece una letra mayúscula.

SEVILLA TRAGA

Para que no la acusen de estar al servicio del ‘centralismo sevillano’ y sabedora de que a quien dentro del PSOE levante la voz en defensa de Sevilla le puede pasar lo mismo que a José Caballos, y que todos los suyos aquí van a decir amén o a repetir como papagayos  el argumentario oficial, Rosa Aguilar le ha pasado la mayor parte de la factura de la ‘reprogramación’ a Sevilla, para blindarse frente a las protestas de otras provincias. Así, del ahorro global de 850 millones en toda Andalucía, la Junta le ha metido un tijeretazo de 451,6 millones a Sevilla o, lo que es lo mismo, de cada 100 euros que no invierte, 53 se los quita a nuestra provincia. Y de las 39 obras que se ‘reprograman’, 12 (el 30,76% del total) estaban previstas en Sevilla.

Sufrirán un retraso de entre 6 y 10 meses el viaducto del Pago del Medio -que debe unir La Rinconada con San José-, el ramal de Brenes, la ronda urbana sur de Mairena del Aljarafe y otras tres carreteras. En materia ferroviaria, la consejera no ha osado meterle mano al tren de la Bahía de Cádiz, el tranvía de Jaén o los Metros de Granada y Málaga, pero ha ‘reprogramado’ todas las conexiones de Sevilla. Ni siquiera ha dejado indemne una sola para al menos disimular: dos tramos del tranvía de Dos Hermanas –y Toscano, tan contento-, el tranvía del Aljarafe, el tramo final del tranvía de Alcalá de Guadaíra con la Universidad Pablo de Olavide y dos tramos de la alta velocidad, el de la estación de Santa Justa al aeropuerto y el túnel de los Alcores.

Ésta era, a lo que se ve, la apuesta de la Junta por la movilidad sostenible en el área metropolitana. Si a la ‘reprogramación’ de la Junta en materia ferroviaria se le une la del Ministerio de Fomento en carreteras, especialmente en la SE-40, vemos que Sevilla es la gran víctima andaluza de la ‘pinza’ formada por las dos Administraciones en materia de obras públicas.

CONSECUENCIAS

La Junta va a diferir la inversión de 451 millones de euros en la provincia de Sevilla durante los próximos seis, siete o diez meses si, en el mejor de los casos, se cumplen los plazos de la ‘reprogramación’, pero, por la magia del lenguaje eufemístico de Rosa Aguilar, como no se van a rescindir los contratos, ni se van a paralizar (¿?) las obras, no va a haber repercusión alguna en el empleo, como si las empresas constructoras pudieran mantener en plena crisis mano sobre mano a sus plantillas si no hay carga de trabajo.

Cuando el Ministerio de Fomento anunció su propio plan de recortes y anulaciones de obras públicas, las patronales de la construcción, en un vano intento de frenar al ministro Blanco, hicieron un estudio para estimar los efectos de las desinversiones gubernamentales. Según el informe, por cada millón de euros dejados de invertir en las obras públicas se pierden 18 empleos directos e indirectos, tanto en la construcción como en los sectores auxiliares.

Aplicando estos cálculos al anuncio de la Junta, los 451 millones de euros que por de pronto no se invertirán en Sevilla se traducirán en la pérdida de 8.118 empleos.

Esta cifra equivale a todos los habitantes de un municipio como Santiponce, pero probablemente Rosa Aguilar diría que se trata  de “una deriva temporal en la ocupación”.

Automedallas

La Sevilla que según el (sin) alcalde 22.0 iba a ser la ciudad del pleno empleo cae de bruces en la crisis con casi 80.000 parados (el 36% del total provincial), un Ayuntamiento que debe 522 millones de euros, empresas municipales –Tussam, Lipasam, Mercasevilla- sumidas en la ruina y/o el escándalo y proyectos faraónicos  desfasados en tamaño, plazos o costes (las ‘setas’, Fibes, la biblioteca del Prado, el túnel  de Bueno Monreal….). Contra las evidencias, Monteseirín dijo en el acto de las medallas de la ciudad que Sevilla sufre  menos el azote de la crisis por su menor grado de endeudamiento,  los pasados repuntes en la creación de empleo (¿?), la diversificación de su economía y equipamientos que pueden permitir el desarrollo de nuevas iniciativas. Según el (sin), Sevilla tiene sólidos cimientos frente a la crisis gracias a….¿a quién va a ser? Pues al autor de esta visión edulcorada de la realidad: el hombre providencial que en tiempos de vacas gordas nos preparó para las vacas flacas. Con su discurso Monteseirín se impuso él mismo todas las medallas.

A buenas horas

El (sin) alcalde de Sevilla ha reaparecido para reivindicar tímidamente  la autonomía del Ayuntamiento frente al PSOE y la alcaldesa en la sombra (Susana Díaz) en el conflicto de Tussam. Nótese que Monteseirín, que se ausentó  ‘oportunamente’ de la caseta municipal el día en que aparecieron los de la pancarta y fue el causante de que se marcharan a los dominios de Griñán y apareciera luego Susana para darle el quite al jefe máximo,  nótese, decía, que Alfredo se atreve a levantar la voz 7 días después y una vez observada la generalizada opinión de los medios en contra de la invasión de sus competencias. El y Fran Fernández han tragado y sólo Gutiérrez se ha ido en un gesto de dignidad. El (sin) alcalde dice que mantendrá  el plan de viabilidad en Tussam “para defender el interés general de la ciudad y de los usuarios”. A buenas horas: si hubiera defendido ese interés general no habría hecho falta plan de viabilidad alguno, porque Tussam no habría acumulado 384 millones en pérdidas merced a las concesiones que año tras año él ha hecho a los sindicalistas.

Comulgar con ruedas en Tussam

El delegado de (in)Movilidad y presidente de Tussam, Francisco Fernández, el mismo que fue obligado por Susana Díaz a sentarse a negociar en la sede del PSOE con los  huelguistas y que ya antes fue en peregrinación a Luis Montoto a decir que aunque a él lo incluían en el sector crítico en realidad también era enemigo de Caballos (mensaje subliminal: el enemigo de tu enemigo en el fondo es tu amigo), va diciendo a quien hace el paripé de escucharle que aunque su vice Gutiérrez ha dimitido no había motivos para sentirse desautorizados por la doña, ya que no han cedido en nada. Según el hombre grande del Ayuntamiento, que no al revés, si los huelguistas han levantado el paro no ha sido porque se les haya prometido poner el contador a cero y por tanto arrojar a la papelera la externalización de líneas deficitarias y la congelación de sueldos y de plantilla, sino por “responsabilidad” de los sindicalistas, los mismos a los que se tachaba en los últimos años de ‘batasunos’ y ‘rompelunas’.  A la bajada de pantalones le llaman ahora en Tussam diálogo social.

Guerra y la falta de banquillo socialista

Hace una semana se conocía el sondeo oficial del Iesa en que por primera vez el PP aparecía como vencedor en Andalucía en caso de que ahora se celebrasen elecciones en la comunidad, con una ventaja de 1,6 puntos sobre el PSOE. Tras 30 años de gobiernos socialistas, esta encuesta realizada por un organismo dependiente de la propia Junta revela un estado de opinión sin precedentes: el PP está en condiciones de dar un vuelco histórico en el mayor granero de votos del socialismo español.

El sondeo ha causado un terremoto de la máxima intensidad en la escala Richter de la política, por más que el PSOE haya tratado de disimular los efectos de su impacto. Pero el epicentro del seísmo político no hay que datarlo a mitad de enero de 2010, sino mucho antes. Los temblores telúricos fueron percibidos por los sismógrafos socialistas en, como diría Rosa Aguilar,  “tiempo real”: en paralelo a la realización del trabajo de campo por el Iesa en noviembre de 2009. Si a la luz de los resultados de esta encuesta rebobinamos la moviola y nos situamos a finales del año pasado, comprenderemos mejor por qué a mitad de noviembre Griñán desató la polémica sobre el congreso extraordinario para relevar cuanto antes a Chaves como secretario general.

Recuérdese que en octubre Griñán decía que no quería distraer a sus filas con cuitas internas en un momento de crisis económica,  porque si anticipaba los plazos del cónclave socialista ello implicaba poner a toda la maquinaria del partido a trabajar casi en exclusiva en su preparación y esa distracción afectaría de lleno a su Gobierno. Medio mes después, cambió radicalmente de opinión y urgió repentinamente a acabar con la bicefalia con Chaves en un congreso extraordinario. ¿Por qué? Casualidad o coincidencia, el Iesa ya tabulaba encuestas del sondeo que reflejaba un hundimiento de la marca PSOE en Andalucía.

Y también casualidad o coincidencia -¿hay aún casualidades en política?-, poco después Monteseirín trataba de anticipar su ‘operación salida’ y transmitía a Griñán su deseo de abandonar el Ayuntamiento en busca de otros cuarteles de invierno donde refugiarse  con todo su equipo de asesores y personal de confianza antes de que fuera demasiado tarde y la onda expansiva del terremoto político vaticinado por el sondeo del Iesa le afectara de lleno, repitiera o no candidatura en las municipales.

El voto del estómago

En una tierra donde se vota más con el estómago que con el cerebro o el corazón, la cifra de 850.000 parados  andaluces tendría un demoledor efecto electoral para el PSOE, tal como refleja el sondeo. En 2007, sólo un tercio de los andaluces calificaba de mala la situación económica; ahora la perciben como mala o bastante mala el 78,6%. Hace tres años, dos tercios opinaban que el paro era el principal problema de la comunidad; hoy, el 89%.

Más de la mitad de los andaluces ve Andalucía menos o mucho menos preparada que el resto de España para afrontar la crisis y un 45,8% culpa de la situación a la Junta. Dos de cada tres andaluces perciben la situación de nuestra tierra como mala o bastante mala y una cuarta parte opina que es regular.

Y atención a estos datos: un 82% conoce a alguien de su entorno más cercano (familia, amigos, compañeros) que ha perdido su empleo en los últimos seis meses y uno de cada tres andaluces que aún trabaja teme por su puesto de trabajo.

Las expectativas sobre el futuro tampoco son muy optimistas: dos tercios estiman que dentro de un año la situación seguirá igual o peor todavía, en línea con los últimos estudios socioeconómicos conocidos. Caja España prevé una caída de la actividad económica del 1% a lo largo de 2010 y una tasa de paro del 22%.

Y ahora, ¿quién?

Este escenario de recesión para todo el año significa que aún pueden incrementarse en Sevilla capital los 70.000 parados actuales, personas que tienen padre, madre, cónyuge, hijos, hermanos, primos, tíos….con derecho a voto. Calculando una familia media de cuatro miembros, serían 280.000 los afectados de alguna manera por el paro en una ciudad de 700.000 habitantes, y cuando acabe 2010 faltarán sólo cinco meses para las municipales. En 2007, en plena bonanza económica, Monteseirín ya perdió las elecciones  frente a un recién llegado a la política como entonces era Zoido, del que la mitad del electorado no conocía ni su nombre. Sólo le salvó Torrijos. Hoy, los sondeos ocultos del PSOE y la percepción instalada en la opinión pública indican que el ya candidato oficial del PP ganaría por mayoría absoluta la Alcaldía.

El PSOE sabe que con este panorama socioeconómico necesita más que nunca de un candidato capaz de movilizar a todos sus simpatizantes a las urnas al toque de generala. Monteseirín no entusiasma, sino todo lo contrario. ¿Es Celis el hombre capaz de arrebatar a las masas? ¿Sería Juan Espadas? ¿Viera acaso? Y si no ellos, ¿quién, entonces?

Y ahí Griñán saca a relucir de nuevo como posible candidato a Alfonso Guerra, el que antaño congregaba a las bases socialistas en los mítines tan sólo al conjuro de su nombre y al que los militantes gritaban con entusiasmo aquello de “¡Dales caña, Arfonzo!”.

Si Griñán ha tenido que esgrimir el nombre de una vieja gloria que evoca en el imaginario socialista la mejor época de su historia reciente, ello es la prueba de la falta de banquillo del PSOE. Al contrario de lo que presume Del Nido de la plantilla del Sevilla F. C., Griñán ha mirado dentro de su partido y ha comprobado con horror que carece de fondo de armario.

‘Disculpen, estamos creando empleo’

En la presentación de su candidatura a las últimas elecciones municipales, que se celebraron en mayo de 2007, Monteseirín prometió en presencia de Chaves y de Alfonso Guerra y con la virtual  de Zapatero (éste envió un vídeo), el pleno empleo en Sevilla y viviendas de protección oficial para todos sin necesidad de que los sevillanos participasen en sorteo alguno. Dos años y medio después, y a falta aún de conocer la estadística desglosada por municipios, Sevilla y el conjunto de su provincia han cerrado 2009 rozando los 200.000 parados (en concreto, 199.013), después de que 30.293 personas hayan engrosado en los últimos 365 días las listas del INEM, a razón de 83 nuevos desempleados en cada jornada. Hay un 17,95% de la población activa sin ocupación, con lo cual casi uno de cada cinco sevillanos en edad de trabajar se ve sumido en el drama del paro.

Sevilla y su provincia han tenido el dudoso honor de encabezar el ranking por crecimiento del paro en el mes de diciembre (4.896 desempleados más), por delante, esta vez desgraciadamente sí, de Barcelona (4.353 nuevos parados). La capital, el municipio gobernado por Monteseirín, aportaba en noviembre, el mes inmediatamente anterior a esta estadística, 71.523 parados, con mil personas inactivas más mensualmente  durante 2009.

Ocho días antes de que el Gobierno difundiera los datos del paro del pasado ejercicio, Monteseirín improvisó un balance del año en Sevilla en que dijo: “Ésta era una ciudad que tenía muy cerca llegar al pleno empleo”. Y aunque lo afirmó el 28 de diciembre, no era una inocentada, por más que lo parezca. Lo dijo totalmente en serio, con ese optimismo característico con el que edulcora la realidad y que aún no ha comprendido que es una de las razones por las que carece de credibilidad entre los sevillanos y sale tan malparado en las encuestas.

El cuento de la lechera

Retrocedamos aún más en el tiempo y situémonos en diciembre de 2008. Por aquel entonces, Monteseirín compareció en rueda de prensa con el delegado del Gobierno, López Garzón, para anunciar que con los 123,7 millones de euros del Fondo Estatal de Inversión Local, más conocido como el Plan 8.000 o Plan ‘E’, se iban a crear en la ciudad 6.863 nuevos puestos de trabajo merced a un total de 253 proyectos que se ejecutarían en 2009.

Los sevillanos han podido ver junto a las obras que se han acometido en 400 calles de la ciudad carteles con la siguiente leyenda: ‘Disculpen las molestias, estamos creando empleo’.

Pues bien, si pese a esta inyección extraordinaria de dinero por parte del Gobierno de la nación y la supuesta creación de casi 7.000 puestos de trabajo anunciada por Monteseirín Sevilla ha cerrado el año con más de 70.000 parados, cabe preguntarse hasta dónde habría subido la tasa de paro sin el Plan ‘E’ o si bien ese dato de los nuevos ocupados no ha sido más que otro cuento de la lechera a los que nos tiene acostumbrados el alcalde con sus grandes magnitudes.

Cifras infladas

El Ayuntamiento dice ahora que fue llamado al engaño por las grandilocuentes cifras de empleo que las empresas adjudicatarias de los proyectos del Plan 8.000 insertaron en sus ofertas cuando respondieron a los pliegos de condiciones para tratar de adjudicarse los proyectos sacados a concurso.

El propio Monteseirín ha declarado: “Sospecho que muchas adjudicatarias inflaron la cifra de trabajadores vinculados con las obras”. Un sobredimensionamiento que su delegado de Urbanismo y que se presenta como alcaldable ‘in pectore’, Celis, ha calificado eufemísticamente como “peculiaridades”.

Lo curioso es que el alcalde trate de sacar tajada política anunciando públicamente millares de puestos de trabajo y que cuando el paro se desboca en la ciudad diga que fueron las empresas las que inflaron los datos a los que él previamente había dado carta de naturaleza, sin que su equipo de confianza fuera capaz de detectar el engaño al que supuestamente había sido sometido. Así pues, al Ayuntamiento pueden dársela fácilmente con queso, ya que no sabe ni calibrar la carga real de trabajo que supone levantar una calle de la ciudad.

Escepticismo

Todo esto nos lleva al modelo sobre el que se basa la economía de una ciudad  que en vez de frisar el pleno empleo, como sostenía Monteseirín, tiene más de 70.000 parados. Fadeco, la patronal de los constructores y por tanto la máxima beneficiaria de esta avalancha de obras que se vienen realizando desde hace un año y que durará hasta las próximas elecciones municipales, ha calificado estos planes (el 8.000 y, ahora, su sucesor, el 5.000), de “pan para hoy y hambre para mañana” y de “parcheo” que sólo genera empleos “interinos”. Joaquín Aurioles, presidente del Observatorio Económico de Andalucía, sostiene que “no podemos seguir con un gasto público tan grande en algo absolutamente inútil, que no sirve para nada”.

Y el presidente de los empresarios, Antonio Galadí, mantiene que “hay aceras a las que les ha venido bien la reforma, pero en otras se han acometido porque sí”. Una prueba de ello: Los Bermejales. Se ha tirado el dinero en rehacer las aceras de las avenidas de Francia y Grecia, que estaban perfectamente, mientras se han dejado de tierra y cemento las de la avenida de Holanda, junto a la ciudad deportiva del Betis, intransitables cuando llueve.

Con la típica guasa sevillana, un empresario dice que el modelo económico de Sevilla se inspira en los principios del señor Miyagi, el chino de la película ‘Kárate Kid’: ‘hacer aceras, pulir aceras’.

Las inocentadas de Monteseirín

En la víspera de la festividad de los Santos Inocentes, el acalde dio una entrevista a su emisora amiga, en la que dejó varias perlas que podrían pasar por inocentadas anticipadas si no se conociera previamente los diez años del personaje en la Casa Grande. Él, que se enteró del caso Mercasevilla a principios de febrero pero que ni siquiera preguntó a su interlocutor y luego hasta felicitó a Mellet por su “brillante” gestión, ha dicho ahora totalmente en serio que “lo denunciamos nosotros”. Luego ha aclarado por qué no aparece en los actos públicos y ha dado pie así a las cábalas  sobre su posible relevo: si lanza a Celis por delante no es para placearlo y darle por saco a  Viera, sino porque él está muy ocupado pensando en la solución del paro (sic). Recuérdese: en la presentación de su candidatura prometió el pleno empleo y VPO sin sorteos. Tres años después, más de 70.000 sevillanos han tenido que participar en la rifa de los pisos de las antiguas cocheras del Porvenir y más del 100.000 figuran inscritos en las listas del INEM en demanda de un trabajo.